Sectores de todos los partidos políticos postergaron sus definiciones de candidatos para las próximas elecciones para luego del campeonato del mundo, de manera de sintonizar con el interés y los tiempos de sus votantes.

Los primeros en manejar una fecha posterior a la final de Rusia 2018 fueron los intendentes blancos, que tienen que resolver su precandidatura a la Presidencia de la República, aunque ya tienen definido que irán con lista propia al Senado.

Allí, la definición estará entre el intendente de Maldonado, Enrique Antía y su par de Cerro Largo Sergio Botana, además de definir cuál será el rol de Verónica Alonso que se plantea como socia del sector pero no lo integra.

Entre los colorados está pendiente la definición del sector Batllistas, donde el exvicepresidente Luis Hierro López tiene grandes chances de transformarse en el candidato, aunque también se ha manejado la posibilidad de que sea el ex intendente de Rivera, Tabaré Viera. Según supo Montevideo Portal, la definición se dará más a fin de año.

Otro que anunciará su candidatura después de la final será el economista Ernesto Talvi. Hasta el momento está definido José Amorín Batlle y el líder del sector Batllistas Orejanos, Fernando Amado quien apuesta a la internapara quedarse con el control del partido o al menos tener una fuerza de peso que le permita lidiar con los frecuentes desencuentros con la vieja guardia.

En filas frenteamplistas, el ministro de Economía Danilo Astori tiene pendiente su decisión. Si bien estaba prevista para el primer semestre de este año, la decisión se fue postergando.

Un día antes del inicio del mundial, Astori y Mujica se reunieron para medir fuerza e intenciones de cara a las elecciones de 2019. Si bien en el entorno de ambos dirigentes se dice que si va uno va el otro, la posición de Mujica de rechazar la candidatura va creciendo en credibilidad a medida en que se va acercando la fecha.

Por otra parte, Mujica mencionó a Yamandú Orsi y Carolina Cosse como las posibles opciones emepepistas, ambas de poco arraigo a la interna del sector.

El intendente de Canelones se ha mostrado cercano al exmandatario y recientemente lo acompañó a una visita en Rosario para la celebración del 90º aniversario del Che Guevara.

Sin embargo, Orsi tuvo un desencuentro con algunos emepepistas por sus declaraciones luego del asesinato en Neptunia de una trabajadora: "Confieso que me cuesta ser del todo racional en estos casos. La rabia y la impotencia me dominan. Algo tengo claro: acá sí son ellos contra nosotros. La mala gente existe", planteó.

La respuesta llegó por parte del diputado Alejandro Sánchez: “Lo irracional no contribuye a la Política, la degrada. En el dolor y en la rabia que causa un homicidio no hay pensamiento. Lo reactivo no aporta a la construcción de una sociedad mejor e integrada. Por el contrario, la fragmenta y continúa alimentando falsas dicotomías”.

La definición formal en filas frenteamplistas se tomará en el Congreso del Frente Amplio previsto para fines de este año y más allá del despeje de la duda sobre cuál será el representante emepepista, se da por descontado que serán más de dos los precandidatos por el oficialismo. Al nombre de Daniel Martínez, se ha sumado el de Mónica Xavier, Oscar Andrade, Mario Bergara.

Además de las candidaturas hay otras cuentas pendientes en el ámbito político como la aprobación de la Rendición de Cuentas o la modificación de Código de Proceso Penal o el Tratado de Libre Comercio con Chile.

A su vez, al FA le queda dirimir algunas cuestiones internas que podrían despejar su camino hacia las elecciones de 2019, o al menos empezarlo sin asuntos pendientes, sensibles para la ciudadanía, como la habilitación de la candidatura del ex vicepresidente Raúl Sendic, el pronunciamiento del Tribunal de Conducta sobre el caso Leonardo De León y la postura adoptada por Darío Pérez que bloqueó un aumento a los impuestos a las jubilaciones militares por considerarlo inconstitucional.

En la oposición, más allá de las definiciones, se pretende alcanzar un acuerdo programático para antes del comienzo de la campaña, como forma de mejorar la confianza en su capacidad de gobierno, en un escenario de coalición blanquicolorada.