Contenido creado por Inés Nogueiras
Las 40

Fernando el católico

Fernando Pereira, presidente del PIT-CNT, cantó Las 40

Las 40 de Fernando Pereira, presidente del PIT-CNT: ''Los salarios tienen que seguir mejorando y no hay más remedio que ese aumento lo paguen los empresarios''. Por Gerardo Tagliaferro.

15.12.2015

Lectura: 24'

2015-12-15T00:56:00-03:00
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Que el presidente de la central sindical sea católico, en un país laico como éste se aparta de lo previsible. Fernando Pereira iba a misa todos los domingos hasta bien entrado en la edad adulta y reza habitualmente, aunque entre sus pedidos a Dios no figura la solución de ningún conflicto ni el aumento del salario mínimo. Confiesa que desde que la Iglesia tiene a su frente al argentino Jorge Bergoglio, se le ha hecho más fácil. "No soy más o menos cristiano por Francisco, pero sí me siento más aliviado, cargo menos con ser cristiano", reconoce. También tiene palabras de elogio para el uruguayo Daniel Sturla, obispo de Montevideo.

En lo demás, es un típico dirigente sindical. Tiene 49 años. Hace 30 que milita, hace 20 que integra la máxima dirección del PIT-CNT, 10 que por estar full time en ella no va a trabajar a su puesto en Primaria y 6 meses que preside la central sindical. Su actual cargo estaba acéfalo desde que murió Pepe D'Elía, en enero de 2007.

También es un militante político. Tanto lo es que hace varias elecciones figura como candidato -aunque no para salir, aclara- en las listas de la Vertiente Artiguista. Esto no le genera ninguna contradicción que hasta el momento no haya logrado superar. Cuando se le pregunta cómo procesa los cortocircuitos entre posiciones del PIT-CNT y de su sector político, es tajante: "Y... lloro. Y respaldo a las mayorías democráticas y las represento".

Sostiene que la vanidad es algo inherente a la actividad que desarrolla, pero que no le trae problemas porque está bien rodeado. Lo que no tiene, dice, es poder: el que maneja, que reconoce es mucho, lo tiene "prestado" por su organización. "Si yo pusiera un puesto de frutas vos no venís a hacerme esta nota", dispara con una lógica de hierro. Sería chavista si fuera venezolano, no le interesa ser legislador, pondera la actitud de algunos empresarios aunque no los nombra para "no complicarles la vida" y, como lo cortés no quita lo valiente, les dice a esos empresarios y a todos: en un momento de desaceleración de la economía, para que los salarios sigan creciendo, tendrán que meter mano en el bolsillo de las ganancias.

Gerardo Tagliaferro
tagliaferro@montevideo.com.uy



1) En una entrevista que te realicé en 2009 dijiste: "La fusión entre la egolatría y el trabajo por los demás, bien trenzada, hace un dirigente sindical". ¿Cómo andás con tu vanidad?

Bien, la administro bien. El problema es siempre cómo uno está rodeado. Si estás rodeado por una horda de compañeros que todo lo que hagas te dicen que está bien, probablemente te gane el ego. Es verdad que no hay dirigente sindical que no tenga ego, es muy difícil encontrar alguien de perfil bajo, sobre todo los que llegan a ser más públicos. Te enfrentás a que te sentás en un bar y la gente te conoce, te viene a hacer una pregunta, una demanda. Es fundamental el círculo que te rodea, que te tiene que saber decir: "Ojo que te equivocaste".

2) ¿Qué te pasa en la calle con la gente?
En general me va muy bien. Obvio que a los dirigentes sindicales no los quiere el 100%, pero en general hay diálogos muy amables. La mayoría es gente que se acerca y te dice "vamos bien" o "no te dejes torcer el brazo". Pero hay gente que se acerca para opinar distinto y lo hace en términos muy respetuosos. Yo camino por la feria los sábados y los domingos y me cruzo con miles de personas, hace quince años que hago lo mismo. A pelear nunca han venido. A cobrarme cosas sí, en esta lógica: "Yo no hubiera tomado esa medida de paro" o "me parece que se les fue la mano con este tema" o "están siendo muy flexibles con el gobierno". Pero la sociedad uruguaya es muy respetuosa. Hay un grupo de intolerantes pero bueno... yo no los he cruzado.

3) ¿Te sentís una persona con poder?
Siento que mi organización tiene poder, entonces parto de la base que el poder no es mío, lo tengo prestado. Y lo tengo que administrar bien para el que venga después que yo. Si mañana dejo la presidencia de la central sindical y me dedico a la venta de fruta, vos no me harías una nota.

4) ¿El PIT-CNT tiene mucho poder?
Ah, yo creo que sí.

"Parto de la base de que el poder que tengo no es mío, lo tengo prestado"


5) ¿Tiene más con una administración de izquierda?
Siempre tuvo, pero es verdad que los momentos en que más cambios sociales se produjeron en el Uruguay fueron cuando la fuerza del movimiento social fue importante pero también los gobiernos de la época tenían una sensibilidad mayor hacia él. Me refiero a los gobiernos de (José) Batlle o Amézaga o en este caso la era progresista. ¿Se lograría algo sin la presión sindical? Yo creo que no, pero sin sensibilidad del gobierno, se lograría poco. Si las dos cosas se conjugan es cuando se dan más cambios estructurales, aquellos que son más difíciles de cambiar después: negociación colectiva, libertad sindical, ley de tercerizaciones, ocho horas del trabajador rural. Como la ley de ocho horas de 1915 o la de Consejos de Salarios del 43. Son cambios que ponen a Uruguay en la vanguardia en el mundo en materia de relaciones laborales.

6) ¿Tienen razón Batlle y Sanguinetti cuando dicen que el PIT-CNT gobierna?
No, son unos delirantes en eso. Deliran. Pero deliran a propósito. Yo no dejo de leer ningún libro de los que escribe Sanguinetti, porque lo considero una pluma digna de ser leída, pero cuando divagan en estos temas no lo hacen sin querer. Divagan haciendo política, tratando de convencer a la gente que no gobierna el Frente Amplio sino el PIT-CNT, y esto es una barbaridad. El movimiento sindical tiene un papel que cumplir, y es tensar la piola del brazo izquierdo del gobierno para que los cambios sociales se profundicen. Nos sabemos ubicar del lado correcto del mostrador. De hecho, éste es el movimiento sindical de América Latina que más medidas le ha hecho a un gobierno progresista. Y sin embargo también es un movimiento sindical que reconoce que este gobierno es el que hizo cambios más profundos estructuralmente en toda América Latina.

7) ¿Cuánto hace que no trabajás en tu cargo en Primaria?
Diez años. Hacía estadística en la Inspección de Montevideo.

8) Hay corrientes sindicales que siempre calificaron a los dirigentes full time como "burócratas".
Sí... es el atajo. ¿Cómo podría recibirte a vos hoy a las 18 horas y atender a otro medio a las 7 y tener reuniones en el Ministerio de 7 a 12 y atender los conflictos más grandes, y ser el puente entre los conflictos y el gobierno si dedico 8 horas a trabajar? Es imposible. El que no puede perder contacto con su lugar de trabajo es el dirigente de base. Ese sí tiene que tener el contacto cotidiano con el trabajo, pero uno está en otra tarea que no tiene nada que ver con ese contacto cotidiano. Muchas veces los que hablan de burócratas terminan en un cargo de gobierno o pidiendo licencia sindical.

9) ¿Quién te paga el sueldo?
Primaria.

10) ¿Hay dirigentes rentados en el PIT-CNT? Es decir, que su sueldo lo paga el sindicato.
Sí, hay sí. Básicamente en la actividad privada. No son muchos pero son necesarios, porque la actividad pública tiene un sistema por el cual la empresa paga el salario (del dirigente sindical), pero en la actividad privada eso casi no existe. Entonces, si vos no conseguís que esos trabajadores tengan un salario, sencillamente no tenés sindicato. Son salarios generalmente medios o bajos. ¿Alguien puede creer que el SUNCA tendría las conquistas que tiene -el Fondo Social de la Construcción o el FOCER o los días de lluvia- con todos los dirigentes trabajando nueve horas? No se puede.

11) ¿Tenés hijos?
Tengo una hija de 27 años, Mariana, y vivo hace diez años con los hijos de mi compañera, niños que quiero mucho.

12) ¿Qué dice tu hija de su padre presidente de la central obrera?
Bueno, creo que se siente bien y a la vez, muchas veces le echa la culpa de las ausencias. Creo que ella no puede decir que yo haya sido un padre ausente. No lo he sido, pero sí puede decir que de repente no estuve en tal o cual acontecimiento importante porque ese día había un conflicto. Las familias nuestras sufren bastante más que otras. De repente sufren bromas en los liceos, en los lugares de trabajo, yo paso más desapercibido porque soy Pereira pero acá hay otros cuyos hijos han padecido. No nombro ninguno para que no les hagan más bulling. Pero me consta que uno de los sufrimientos más grandes de los padres es cuando los joden a los botijas con la tarea del padre.

"El movimiento sindical tiene un papel que cumplir, y es tensar la piola del brazo izquierdo del gobierno"


13) Fuiste candidato en las últimas elecciones, en el sexto lugar al Senado de la Vertiente Artiguista. ¿Está dentro de tus objetivos ser legislador?
No. Fui candidato siempre pero nunca para salir. Tampoco me presenté ahora a la elección de la directiva de la Vertiente. Las horas del día no me dan para dirigir el movimiento sindical. Nada te dice en la vida que eso no suceda, lo que digo es que es una tontería pensar que un dirigente se prepara en el movimiento sindical para llegar al Parlamento, porque es un costo muy elevado. Es más fácil hacerlo por dentro de los partidos. (Juan) Castillo es ahora director de la DINATRA después de haber sido durante 15 años el principal dirigente de la central y haber militado 30 años. Nadie puede pensar que alguien va a estar 30 años militando para llegar algún día a ser diputado o senador o tener un cargo de gobierno.

14) ¿No te genera contradicciones el hecho de ser militante frenteamplista y presidente del PIT-CNT?
No, en absoluto. Yo me siento frenteamplista.

15) ¿Cómo se canaliza la tensión que se da cuando creés en el rumbo de un gobierno y a la vez estás al frente de una organización social que puede entrar en contradicción con ese rumbo?
Yo creo en Dios, y ¿sabés cuántas veces entra en contradicción la Iglesia con lo que yo creo? Y no dejo de ser cristiano por eso. Yo soy frenteamplista, pero también soy cristiano, ¿creés que puedo convencer a todos los frenteamplistas de que sean cristianos? Probablemente no. Sin embargo no tengo por qué dejar de ser algo para ser lo otro. Nosotros discutimos al gobierno el ingreso al TISA, lo del FONDES, las pautas salariales que para nosotros fueron las peores, le hicimos el 6 de agosto un paro enorme, el ministro Murro llegó a plantear que no les habíamos dado un minuto de tregua. Eso lo presido yo. O sea que logramos independizar nuestro pensamiento político de nuestra acción sindical. ¿Por qué? Porque entendemos que el horizonte de lucha de los movimientos sociales tiene que tener independencia del gobierno y del Estado. Eso no es indiferencia. A mí no me da lo mismo cómo les vaya a los gobiernos populares.

16) ¿Cómo manejás la situación cuando sentís que alguna posición que adopta el PIT-CNT no te representa y estás más cerca de lo que plantea el gobierno?
Y... lloro. Pero respaldo a las mayorías democráticas y las represento. Y si vulneraran tanto mi pensamiento como para no poder administrarlo, renunciaría. Hasta ahora nunca me sucedió. Puede haber diferencias tácticas pero no hay diferencias estratégicas entre las corrientes que compartimos el movimiento sindical.

17) Hace poco hubo un acto en el que habló Marcelo Abdala y cuando terminaba su discurso se vio en las imágenes televisivas que el dirigente Gabriel Molina le dijo: "Almagro". Y Abdala criticó duramente la carta de Almagro sobre el proceso electoral venezolano. Hubo un cerrado aplauso pero se vio que tú no aplaudiste. ¿Esa fue una situación en la que no te sentiste representado?
Yo creo que no se puede agarrar a Almagro como conejillo de Indias. Yo no comparto la posición de Almagro pero me gusta más en ese caso jugar por la afirmativa. O sea: ¿Qué opina el movimiento sindical en este caso? Y no darnos con Almagro. Pero no porque haya que glorificarlo, creo que ha tenido una posición errática y la elección del domingo (en Venezuela) lo demuestra: no pasó nada. Conozco bien a Venezuela porque mi familia está ahí y te digo que esta debe haber sido una de las elecciones con menor nivel de conflictos y lo que se ponía en ese documento era duro. Marcelo sintió la necesidad de expresarlo en ese momento y yo lo respeto pero creo que Almagro no es el responsable de la situación que se vive en Venezuela.

18) ¿Si vivieras en Venezuela serías chavista?
Sí, claro. Cualquiera que haya visto lo que hacía la derecha venezolana previo a Chávez y haya visto el proceso de cambio de Chávez, sería chavista. El problema es que no está Chávez y venir después de Chávez es como venir después de D'Elía, es complicado. Si yo te dijera que voy a hacer lo mismo que el Pepe D'Elía, sería un tonto, porque no puedo tener el porte que tuvo él, yo tengo que ser yo. Y necesito tener un cuerpo de asesores para transitar por la política sindical porque no es fácil y porque además D'Elía nace uno. Lo que te digo con esto es que el chavismo hizo transformaciones gigantescas en Venezuela, tuvo una posición de liderazgo en América Latina y fue solidario con nuestro país en particular. Que eso los uruguayos lo veamos en función de qué partido votemos, me parece ilógico. Lo que hizo con Bandes, con las empresas autogestionadas, con el Hospital de Ojos.

"Es una tontería pensar que un dirigente se prepara en el movimiento sindical para llegar al Parlamento"


19) Hay quien dice que Chávez en su momento y Maduro después, lo que hicieron fue comprar lealtades en base a plata dulce del petróleo.
Yo creo que no, que los venezolanos no piensan eso. Para adentro de Venezuela hubo muchas políticas públicas. Está claro que en los últimos tiempos no lograron el nivel de esas políticas, no solo por el precio del petróleo sino porque le hicieron un cerco político muy potente. Pero esto lo tienen que ver los venezolanos, yo creo que cada pueblo elige un modelo u otro para determinadas instancias históricas de un país.

20) ¿Conociste personalmente a Chávez?
Sí. Estuvo varias veces acá (en la sede del PIT-CNT). Un líder de la gran puta.

21) Maduro no le llega cerca.
Yo creo que no. Capaz que me gano alguna puteada, pero creo que no. El liderazgo de Chávez era un liderazgo latinoamericanista y nacionalista, conjugaba cosas que en Uruguay no podemos entender: la fe cristiana con su ideal bolivariano, la idea de justicia social, la conjunción del ejército y la gente... no podemos tratar de entender con nuestra cabeza el proceso venezolano. Creo que el liderazgo de Chávez es casi insustituible, como lo fue en su momento el de Lula. Como de alguna manera, en la era progresista, lo son Vázquez y Mujica. Analizo los procesos de cambio latinoamericano y miro los procesos de reforma no a través de los discursos sino de los hechos de fondo, y creo que el cambio más profundo se hizo en Uruguay.

22) ¿Encontrás muchas diferencias entre este gobierno y el anterior de Tabaré Vázquez?
Es muy temprano para decirlo. Es la primera vez que, durante un tiempo importante, le va a tocar al gobierno de izquierda gobernar con desaceleración económica. Esto pone al gobierno en un dilema: si logra continuar la redistribución aun con desaceleración. Y a esto se le llama de esta manera: que el empresario gane un poquito menos para que el trabajador siga en la racha ascendente de su salario, sobre todo aquellos que ganan menos de 15.000 pesos. Esta lógica hasta ahora ha tenido dificultades: hay pila de convenios que están para firmarse, con el acuerdo de empresarios y trabajadores, y el gobierno pone objeciones. Esto es lo que el gobierno no debe hacer.

23) Pero el gobierno dice que lo hace para cuidar los números macro.
Sí, pero estamos hablando de salarios de 15.000 pesos. Ahí los números micro son mucho más importantes que los macro, que no digo que haya que cuidar ni mucho menos. No me pongo fundamentalista, pero sí digo que hay que encontrar caminos para que, cuidando los números macro, esa gente mejora la calidad de vida.

24) Tocar la ganancia de los empresarios es algo que, a nivel de gobierno, por ahora no se ha querido hacer.
Hemos logrado que crezca nuestro poder adquisitivo a partir de un crecimiento exponencial del producto bruto uruguayo a lo largo de 10 años, con reformas incluidas. Ahora la izquierda tiene un gran desafío, que es que, con desaceleración, continúe el mismo proceso. Y va a depender de la política, porque en eso comparto lo de Seregni: la política tiene que conducir la economía.

25) ¿No crees que eso puede resentir la inversión?
Bueno, hasta ahora no ha pasado. Fíjate lo que nos dijeron algunas de las cámaras empresariales en los últimos diez años: con la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial se iban a ir las inversiones, íbamos a generar desempleo... no pasó. Se nos dijo que con la Ley de Negociación Colectiva el capital no iba a invertir en Uruguay... ha invertido y negocian sin ninguna dificultad. Con la Ley de 8 Horas para el Trabajador Rural se nos dijo que se iban a ir los productores argentinos... y siguen acá. No sucedió ninguna catástrofe y el país evolucionó. Se trata de quitar un poco de rentabilidad, no estoy planteando mañana empezar el socialismo, estoy diciendo que los salarios tienen que seguir mejorando y en un proceso de desaceleración no hay más remedio que ese aumento lo paguen los empresarios.

26) ¿En qué situaciones has llamado al presidente por teléfono?
Hemos hablado tres o cuatro veces este año. No conozco ningún movimiento sindical que en ocho o nueve meses de un gobierno hable cuatro veces con el presidente. De repente las reuniones con Mujica eran más públicas, más visibles, pero cuando ha sido necesario hablar con Tabaré no hemos tenido dificultades. No voy a decir por qué temas lo llamé.

27) ¿Es más fácil negociar y ponerse de acuerdo con Tabaré que con Mujica?
Tienen estilos diferentes pero ha sido posible acordar con ambos. Son personas diferentes, pero nosotros hemos logrado tener niveles de diálogo más que adecuados con cualquiera de ellos. Los uruguayos somos nostálgicos y ahora la nostalgia pasa por decir: con Mujica se hablaba más. No, no, con Mujica teníamos dificultades, de hecho el acuerdo del TISA lo ingresó su gobierno y le planteamos nuestras diferencias. También las teníamos en cómo él se expresaba sobre los funcionarios públicos y la educación. Pero reconocemos tanto en Tabaré como en Mujica dos personas que funcionan con sensibilidad hacia los planteos sindicales.

28) ¿Con Batlle tenían buen relacionamiento?
Bueno, con (el ex ministro de Economía, Alejandro) Atchugarry hablamos mucho. Siento mucho aprecio por Atchugarry porque pienso que en el momento de una tormenta severa, capaz de romper todo, fue capaz de salir negociando. Y él era un ministro de Batlle. También algunas reuniones que tuvimos con Batlle fueron fuertes pero buscando soluciones. Yo no tiendo a despreciar a los que fueron presidentes del Uruguay. Claro, ellos son bastante bandidos, por algo fueron presidentes. Batlle dice "ahora lo que falta es Uruguay" para que haya un cambio democrático en la región. Eso es obviar que todos estos gobiernos fueron elegidos democráticamente de acuerdo a las reglas de cada país. Esas bandideadas las va a tener siempre Batlle, en menor medida Sanguinetti porque es un poco más fino intelectualmente, pero las van a tener los dos. O Luis Lacalle, con quien también negociábamos bastante. Entre sus gobiernos y los gobiernos progresistas medió una vida, para los trabajadores son dos países diferentes, pero uno no puede dejar de respetar una visión que en Uruguay tiene más del 40 % de los votos.

"La esencialidad en la educación fue el acto de gobierno más equivocado del período"


29) ¿Con Astori es difícil hablar?
Para mí nunca ha sido tan difícil, sin embargo hay una idea de que quien está al frente de Economía es difícil. A mí me tocó algunos años ser secretario de Finanzas acá, y todos los "no" los tenía yo. Es fácil plantear que todas las dificultades que tenemos son porque hay un equipo económico conducido por Astori. Yo creo que el Uruguay tiene como virtudes un equipo económico sólido, un fuerte presidente del Banco Central y una dirección. Y tiene también algunas políticas que nosotros modificaríamos, pero eso no me anula esos tres conceptos. Pero yo igual tengo que tironear para que los trabajadores salgan lo mejor parados posible. Y que los sectores que todavía no lograron salir de la crisis lo hagan. Por ejemplo, todavía hay 80.000 familias sin vivienda y 80.000 viviendas vacías. Parece que vale más la propiedad privada que la vida. Habría que colocar tasas impositivas de tal magnitud a quien tuviera una casa deshabitada que hicieran que le conviniera tenerla habitada y por lo tanto el precio de los alquileres bajara.

30) ¿Por qué creés que no se hace eso?
Bueno, de a poco se han ido haciendo cosas. Si uno piensa que todos los cambios se hacen en un año o dos, es porque no analizó los procesos históricos. El año que viene nosotros vamos a intentar que se vote la Ley de Insolvencia Patronal para que ningún empresario, como los Fernández de Fripur, se vayan y no paguen horas extra, licencias o despidos. Y vamos a ir por el tema de la vivienda, hay un proyecto presentado en el período pasado que hay que revitalizar.

31) Ahora que mencionaste a los dueños de Fripur, es conocida la relación que tiene Mujica con uno de ellos, Alberto Fernández. ¿Nunca hablaron con Mujica sobre los problemas en esa empresa?
Particularmente no, o yo no recuerdo al menos. Nosotros sabíamos que determinados productos de Fripur tenían dificultades para ingresar a Europa porque los europeos también bajaron su poder adquisitivo. Siempre nos fastidió mucho el modelo de producción que tenía Fripur, algunos cuentos no me animo a hacerlos por temor a herir la sensibilidad del lector. Era infame la práctica laboral que tenía, sobre todo en la década de los 90. Infame. Te imaginás que pasa lo que muchas veces he dicho: el empresario se va pero pobre no queda, nunca vas a ver a Fernández pidiendo limosna en una esquina pero vas a ver a 1.000 trabajadores, si no se consigue una ruta de salida, en situaciones muy complicadas.

32) ¿Hubo consultas al movimiento sindical en agosto cuando el gobierno decretó la esencialidad en la educación?
No, tenemos la peor opinión sobre esa decisión. El Uruguay requiere de cambios educativos consensuados, y esos consensos, siendo difíciles, hay que buscarlos. La medida que asumió el gobierno no solo no fue consultada sino que fue respondida por el movimiento sindical con un paro de inmediato. Creo que fue el acto de gobierno más equivocado del período.

33) En un marco de crisis o al menos de desaceleración de la economía, ¿hay alguna conquista del movimiento sindical de los últimos años que estés dispuesto a revisar?
Bueno, todo se puede revisar. El problema es que una revisión a la baja solo se puede hacer en momentos de mucha crisis. En 2002 no tuvimos más remedio que hacerlo, yo tuve que ir a defender el trabajo comunitario, que era colocar baldosas por 1.200 pesos. La principal política social en ese momento era el empleo. En este momento, con un desempleo controlado situado en 8 u 8,5 %, y sin saber qué va a pasar en el mundo en los próximos años, me parece que no se pueden poner en cuestión las conquistas logradas. En ese caso, concuerdo con lo que dice Danilo (Astori): hay que proteger las conquistas logradas y en los sectores que todavía siguen dañados, generar nuevas conquistas.

"No soy más o menos cristiano por Francisco, pero sí me siento más aliviado, cargo menos con ser cristiano"


34) ¿Sigue existiendo la lucha de clases?
Sí, claro. No se trata de amor-odio. Se trata de que para que el trabajador esté mejor tiene que ir a pelear la ganancia del empresario y eso genera contradicciones, naturalmente. Si un sindicato logra una guardería o una partida por antigüedad, eso va a salir de la ganancia del empleador, y estas cosas a los empleadores parece que no les gustan. Pero naturalmente una sociedad democrática funciona mejor con sindicatos fuertes que con sindicatos débiles.

35) ¿Podés mencionar a un empresario que consideres modelo en cuanto al relacionamiento con los trabajadores?
Hay muchos pero no los voy a mencionar. Cualquiera los puede notar: cuando hay una empresa que tiene negociación colectiva, que logra que los trabajadores estén en la discusión de la organización del trabajo, en la seguridad y la salud, ahí vas a ver una empresa con muy baja conflictividad. Lamentablemente en Uruguay hay más bolicheros que de estos empresarios.

36) ¿Por qué no querés mencionar a esos empresarios?
Bueno, porque no les quiero complicar la vida. A mí no me gustaría que ellos me mencionaran porque me la complicarían. Hay mucho de mito en esto, pero sí los conozco, los reconozco y son tipos que le han hecho bien al país.

37) ¿Sos católico?
Católico no practicante. No voy a misa, por ejemplo. Fui durante muchos años a (la iglesia) San Antonino. Hay una militancia que me lleva muchas horas y una familia, pero tengo la convicción de que el humanismo cristiano le ha aportado al pensamiento social uruguayo muchos valores.

38) ¿Qué pensás de Francisco?
Excelente, tengo un pensamiento muy positivo. De Francisco y de (Daniel) Sturla. A Sturla lo hemos invitado acá y vino, nos encontramos en algún acto y hemos conversado. Hay un discurso político de la Iglesia que ha pegado un viraje: la sociedad mundial tiene que preocuparse de los pobres. No es posible que en el mundo mueran 19.000 niños por día de hambre o de enfermedades curables y lo miremos como un dato estadístico. Hay datos de la OIT sobre el trabajo infantil que son para llorar: esclavitud, prostitución. Y eso la Iglesia lo empieza a mirar con sensibilidad y le llega a un público al que no le llega el movimiento sindical. Y si le llega con este discurso que plantea no olvidarse de las desigualdades, de la cultura de paz, del diálogo, es muy positivo. El impacto que el mensaje de Francisco tiene sobre millones de cristianos y no cristianos es muy importante. No soy más o menos cristiano por Francisco, pero sí me siento más aliviado, cargo menos con ser cristiano.

39) ¿Rezás pidiendo cosas?
Sí. Si hay algún amigo o familiar enfermo no hay duda... Muchas veces rezo por los que ya no están. Mi abuela y mi abuelo fueron centrales en mi vida, mi padre también. Casi nunca por cosas económicas, esas vendrán o no de acuerdo a mi esfuerzo y a circunstancias de la vida. Pero cosas espirituales, tratar de ser mejor ser humano, casi siempre le pido. Y no perder la sensibilidad con el que está mal.

40) ¿Pensás que tu tarea social te acerca a la vida eterna?
Sí, claramente que sí.


Montevideo Portal | Gerardo Tagliaferro
Fotos: Juan Manuel López