Contenido creado por Gerardo Carrasco
Internacionales

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Familias sirias refugiadas en Chile desde octubre, quieren irse del país

El detonante fue la agresión sufrida por una mujer embarazada en plena calle, quien experimentó luego un aborto espontáneo.

24.11.2017 15:42

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2017-11-24T15:42:00-03:00
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Algunas de las 14 familias sirias que llegaron a Chile el pasado octubre quieren irse a otro país luego que una refugiada sufrió una agresión en la calle y después sufrió el aborto espontáneo de un bebé que esperaba, dijeron hoy algunos de ellos, acampados frente a la sede local de la ONU.

Mariam, de 29 años, sufrió la agresión el sábado pasado en el sector santiaguino de Macul, donde un desconocido trató de quitarle el velo y, al fracasar, le dio un empujón que la lanzó al suelo.

La mujer, madre de otros cuatro niños, fue llevada a un hospital, donde se confirmó que había sufrido un aborto espontáneo, aunque sin precisar si había sido a consecuencias del incidente.

Posteriormente, tres de las catorce familias llegadas en octubre, fueron a la sede de la ONU para exigir ser trasladados fuera de Chile, y algunos de sus miembros acampan desde el pasado martes en el lugar.

"Nos habían prometido que acá en Chile estaríamos tranquilos, que no tendríamos mayores problemas, pero eso no pasó. El ataque a nuestra compatriota nos dejó preocupados y desilusionados, pensamos que estaríamos tranquilos", dijo hoy uno de ellos a radio Cooperativa.

"Venimos de un país violento y encontrarnos con esto fue chocante, lo único que queremos es tranquilidad", añadió, mientras una mujer señaló que "no queremos comida, no queremos que nos traigan nada, lo único que queremos es salir de Chile".

La subsecretaría del Interior de Chile presentó una denuncia por la agresión a Mariam ante la Fiscalía, que abrió una investigación al respecto, aunque Hernán Maluk, presidente de la Sociedad de Beneficencia Siria, dijo que al parecer se trató de un hecho aislado, cometido por un perturbado mental.

"Para nosotros es una situación dolorosa, hay un par de familias, creo que son cuatro, que están temerosos, sus esposas son musulmanas, llevan el hiyab en la cabeza, entonces temen nuevos ataques, pero no es lo normal".

"Atendemos a los inmigrantes que han llegado voluntariamente a Chile (unos 140 desde el inicio de la guerra civil en Siria) y no han tenido en ningún caso esta situación o esta agresividad. El punto es la sensación que ellos en su fragilidad sienten por esta agresión", dijo a la misma radio Cooperativa.

Delfina Lawson, encargada de la Oficina de ACNUR en Chile, señaló a medios locales que si las familias afectadas se quieren ir, "nadie los va a retener ni están imposibilitados de salir (...) pero por sus propios medios".

En el Gobierno, la portavoz de La Moneda (sede de Gobierno), Paula Narváez, condenó el ataque y señaló que al parecer no tuvo fines xenófobos o racistas.

"Aparentemente se trató de un caso muy particular, y no de un hecho generalizado de ataques xenófobos o algo así. Es importante que esto se investigue como corresponde y por cierto rechazamos cualquier acto de xenofobia o rechazo a las personas que hemos acogido con mucha disposición, con mucho cariño y dedicación para que su adaptación sea lo más fluida posible", aseguró.

Las familias que quieren irse de Chile forman parte de un grupo de 66 refugiados sirios que llegaron al país el pasado 12 de octubre, 34 adultos y 32 niños, pertenecientes a 14 familias que fueron instaladas en el municipio santiaguino de Macul y en la localidad de Villa Alemana, en la región de Valparaíso.

Según han señalado el Gobierno y la oficina local de Acnur, un segundo grupo, de tamaño similar, debería llegar los próximos meses a Chile, donde residen unas 80.000 personas de ascendencia siria.

EFE