La Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República tratará en su consejo, el máximo órgano de decisión, los reiterados problemas que están teniendo dentro del edificio con algunas personas en situación de calle, quienes hace semanas utilizan las instalaciones de la facultad.

La información fue publicada este jueves por el semanario Búsqueda, y confirmada por Montevideo Portal con fuentes del decanato de facultad y del estudiantado. El decanato y los estudiantes estudiarán el tema este jueves, cuando se reunirá el consejo.

Fuentes dijeron a Montevideo Portal que el orden estudiantil discutirá el caso independientemente de lo que analice el decanato, y que ya se conformó un grupo de trabajo para discutir el problema y elaborar propuestas junto con otros actores.

La representación del orden estudiantil en el Consejo de la Facultad dice, en un documento público, que se están dando situaciones "heterogéneas", que van desde el robo de una mochila, hechos que terminaron con llamadas a emergencias médicas y situaciones de violencia, etc. Además, agregan que a esto se suma el uso de la Sala de Informática por parte de personas que son ajenas a la facultad.

El documento asegura que la Unidad de Asesoramiento y Evaluación (UAE) está promoviendo una medida para restringir el uso de la sala, reservando una franja horaria para aquellas personas no universitarias.

"El principal inconveniente es que dichos de usuarios colman rápidamente la capacidad de puestos de la sala, generando así una escasez de lugares disponibles para los estudiantes", establece la UAE en el fragmento reproducido por el documento.

El documento reafirma que se les hace imposible pensar "a la Facultad de Ciencias Sociales como una institución aislada", y que es necesario resaltar el "papel simbólico" que tiene la FCS en la comunidad, tomando como guía el "ideal de los reformistas de Córdoba", que planteaban una universidad "sin puertas ni paredes, abierta como el espacio".

Aun así, el orden estudiantil considera que se debe atender el problema concreto: según dicen, la situación ha desbordado los recursos y la capacidad de la facultad y que, al establecer diálogo con el Ministerio de Desarrollo Social, "no brindó soluciones".

Según agrega, "algunos actores" han propuesto tomar el problema como un "problema de seguridad" y, en ese sentido, abordarlo con soluciones restrictivas, "buscando que la población no haga más uso de la facultad a pesar de que gran parte de estas personas no generan problemas".

"De esta forma, institucionalmente, se tiende a priorizar por explicar los problemas a través del error humano perspectiva que "descarto lo causalidad estructural del acontecimiento y difumina las tensiones sociales que can tribuyen a su producción desatando a la problemática de la profundidad del contexto en la que la misma se manifiesta y por ende de las dimensiones sociopolíticas del mismo", dicen.

En ese sentido, aseguran que es necesario "habilitar la discusión" sobre este tema. "Nuestra facultad históricamente se posicionó en materia de Derechos Humanos de manera progresiva, y por ende consideramos que es necesario hacer el esfuerzo para innovar en políticas institucionales que promuevan la seguridad de los derechos y por ende el derecho a usar la ciudad".

 El documento propone crear un grupo de trabajo para discutir el problema e invitará a representantes de todos los órdenes: funcionarios de la facultad, del decanato y de la UAE. 

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