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ENTREVISTA CON EDUARDO MARIANI

La tinta invisible

Para Eduardo Mariani la identidad es pasado y presente, ''uno no se encuentra solamente con una cédula de identidad''.


- ¿De qué se trata "La tinta invisible"?

Es un thriller político de una persona que se cree desaparecida pero que ha logrado, por un milagro, sobrevivir y cambia de identidad. Un día la vuelve a buscar. Ésa es una primera interpretación.

La otra es como decía un anuncio que publiqué: "fulanito el francés vuelve de la muerte", y se refiere a cómo lo ven los que lo tienen por desaparecido. Surge de la nada con otra identidad, otra vida hecha, ante el asombro, la alegría, el estupor y a veces ante la ira de los que lo creían muerto.

- ¿Qué lo motivó a escribir esta historia?

Un sueño, el deseo de que sea cierto, el deseo de que haya alguno que aparezca. Uno se entrega a veces a ciertas fantasías y para eso está la ficción. Después la fantasía toma vida propia y sigue desarrollándose, y se encuentra con problemas, porque una novela tiene que tener una coherencia.

- ¿En qué circunstancias fue escrito?

Esta novela fue escrita enteramente en Montevideo, después de mi retorno, porque yo soy un retornante, no desaparecido, pero para mucha gente estuve desaparecido. Había salido del mapa de las personas existentes. Hay una canción de Leo Maslíah que dice que si te vas, es como si hubieras muerto. Y eso es muy así, muy cierto.

- La obra no se detiene en la crudeza de la época ¿Por qué usted toma esa decisión?

Yo creo que soy muy explícito, pero al mismo tiempo no quise o no me salió hacer del personaje una víctima. Al personaje le pasan cosas y trata de sobrevivir, las enfrenta pero le pasan cosas muy duras, y eso sí está dicho.

No me pareció necesario, no me salió, ni me gustó extenderme. Cada palabra lleva toda la carga de su significado. Cuando yo digo"la picana" se sabe lo que es la picana, alcanza con eso, no es necesario hacer una descripción física de cómo la electricidad recorre los músculos y produce dolor. No precisamos hacer ninguna descripción detallada, eso que lo hagan los médicos o las organizaciones en defensa de los derechos humanos. Desgraciadamente los lectores contemporáneos saben lo que es la picana, no vale la pena extenderse.


- ¿En que medida su formación como Ingeniero y profesor de Matemáticas contribuye a su labor de escritor?

Eso es muy difícil decirlo, pero contribuyó a la formación de mi espíritu que es lo mismo, no soy ni de lejos un caso raro, hay muchos escritores que vienen del horizonte de las ciencias exactas.
Es cierto que yo soy un extranjero en el país de las letras, no estudié literatura, no seguí cursos sobre la formación del idioma español. No tengo información académica en eso, soy un inmigrante en el país de las letras.

- ¿Qué escritores "lo acompañan" cuando escribe?

Mirá, te voy a decir un nombre, que es poco conocido en Uruguay, se llama Beppe Fenoglio es un escritor piamontés que escribió "Primavera di belleza", me gustó mucho por la manera de narrar la experiencia de la resistencia.

Fue muy criticado en su época porque trataba a los guerrilleros de un modo irrespetuoso, no como héroes sino como personas con debilidades, con dudas, con una vida accidentada, que habían llegado ahí a veces por casualidad, los humanizaba. Contaban historias que no eran ni buenas ni malas: eran historias.
Hay otros autores que me influyeron mucho como Elías Canetti, pero no el Elías Canetti de la ficción, sino el del ensayo.


- Usted es profesor, ¿cómo se siente con los jóvenes de hoy?

A medida que uno crece la palabra juventud va cambiando de significado, hace falta más jóvenes, los jóvenes no se meten mucho en política. Yo quisiera relacionarme con ellos a través de los libros, me gustaría ser leído, que mis libros los compraran muchos jóvenes entre 20 y 40 años. Esa es la gente para la que escribo, ese fue el salto. Antes escribía para mi, y un día empecé a hacerlo para un público y cambié completamente la modalidad.

- Usted habla de la identidad y de fragmentación de la misma. ¿Cuáles cree que son los dispositivos de fragmentación identitaria de estos tiempos?

Un factor de fragmentación ahora es el fanatismo religioso. Se siente menos en Uruguay, pero los tipos que tiene una revelación religiosa creen que nacieron de nuevo. Eso es flagrante, están hablando de un cambio de identidad, ya no son más los mismos.
Después creo que la pérdida de identidad es lo más común. No es que estemos fragmentados, es que todavía no sabemos quiénes somos. Antes de cambiar una identidad hay que tenerla.

Hoy estamos viviendo cosas durísimas. Para darle identidad al Uruguay hay que verlo más allá de la dictadura, no hay que idealizar al Uruguay de antes del período de facto.
Los que luchábamos contra la dictadura no estábamos libres de ese pensamiento autoritario, de hecho mayoritariamente lo teníamos. Eso no hay que olvidarlo y sin embargo lo hacemos.

También se nos fragmenta la identidad porque no nos acordamos de dónde venimos. No reconocemos que hemos cambiado, mutar significa seguir siendo el mismo. Debemos asumir esos cambios como tales. Para eso hay que saber lo que pensábamos antes. Yo lo necesito pensar de esa manera y por eso escribo en dos planos temporales. Francisco Chopo, -el personaje de la novela- es la misma persona, con identidad quebrada. Hay que encontrarse y uno no se encuentra solamente con una cédula de identidad, se encuentra con todo un conjunto de relaciones y de pensamientos.

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