"El momento del gol contra América de Cali, en 1987, valió mi vida como deportista"

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Las 40

Diego de los milagros

Diego Aguirre cantó Las 40

"El momento del gol contra América de Cali, en 1987, valió mi vida como deportista"

28.01.2014

Lectura: 24'

2014-01-28T07:00:00-03:00
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Por GERARDO TAGLIAFERRO

Sábado 31 de octubre de 1987. Las últimas luces del día acaban de extinguirse y Peñarol es campeón de América. Fueron 90 minutos más 30 de alargue y el título llegó con un gol de Diego Vicente Aguirre, el joven centrodelantero de 21 años, en el minuto 120. Los colombianos del América de Cali no lo pueden creer, porque con el empate los campeones eran ellos y el zurdazo apocalíptico de "La Fiera" llegó cuando sus fanáticos en la tribuna del Estadio Nacional de Santiago ya coreaban los segundos en cuenta regresiva.

En Montevideo, tres amigos veinteañeros han acordado reunirse en la casa de uno de ellos en caso de triunfo, para ir a festejar a 18. Cuando el primero llega al lugar de la cita ve que en la puerta de donde vive el restante -a la vuelta- hay una unidad de emergencia médica. Le cuenta esto al dueño de casa y salen ambos a ver qué había pasado. Llegan al lugar, la ambulancia ya no estaba y el tercero explica: "Cuando Aguirre hizo el gol me largué descontrolado a festejar a la calle, estaba en plena gritería y sale mi madre llorando: ‘¡Pedro vení... vení por favor!' ‘Noooo... ¡nos empataron... me muero!' pensé, y entré corriendo. Pero por suerte no -agrega con un suspiro de alivio- era que a mi padre le había dado un infarto".

El cuento es tan bizarro como rigurosamente cierto e ilustra tanto la carga emotiva de aquel suceso como la pasión con la que puede vivirse el fútbol. Tranquilo lector, el padre de aquel joven no sufrió un infarto sino una descompensación y sobrevivió al trance, pero hubo quienes no, como cuenta el propio Aguirre en esta entrevista. Es que ese gol -que originó aquel célebre título de la revista argentina El Gráfico, "Peñarol de los milagros"- puede ocupar con honores el podio de los momentos infartantes del fútbol. Quienes lo vivieron pueden dar fe y se ha sabido de hinchas de Nacional -seguramente muchos- que no pudieron evitar gritarlo.

Si cada peñarolense -y tal vez cada uruguayo- tiene una anécdota relacionada con aquel mágico instante, imaginemos lo que esa pelota colada sobre el palo izquierdo del maldecido arquero Falcione significó y significa para el protagonista principal.

Subido a esa bola que viajó desde su botín izquierdo hasta la red contraria, Aguirre se metió en la historia grande de Peñarol. Antes y después fue un futbolista de tantos, con algunos otros goles importantes pero, por ejemplo, sin participación destacada a nivel de selección. Pero esa cosa arbitraria que tiene el deporte -si ese último y desesperado remate iba diez centímetros afuera... ¿qué habría pasado?- lo catapultó al Olimpo.

Como entrenador lo suyo es más robusto, más allá de alguna decisión muy polémica: los resultados, sostenidos y repetidos, le otorgan un saldo ampliamente favorable y cuenta con el nada despreciable mérito de haber puesto a Peñarol, casi un cuarto de siglo después de aquella tarde de Santiago, otra vez en la final de una Copa Libertadores. Si aquel gol fue la coronación de un "milagro", no debe serlo menos llegar hasta ahí con un equipo uruguayo en estos tiempos.

Luego de una experiencia de dos años y medio en Qatar, está en el país descansando y "recargando las pilas", evaluando su futuro y quizás esperando sorprender con algún nuevo zapatazo contra un palo.



1) ¿Volviste de Qatar con alguna propuesta de trabajo en lo inmediato?
He tenido propuestas, pero me tomé un descanso. Necesitaba parar, estar en mi casa con mi familia. Estos dos años y medio fuera y tan lejos fueron bastante duros en el sentido de lo que extrañás. Quiero recargar. Mi familia no estaba conmigo allá, iba y venía, yo estaba con mi equipo de trabajo, éramos cinco uruguayos, pero ya necesitaba estar acá.

2) ¿Cómo es trabajar en un lugar tan lejano y exótico?
Hay cantidad de cosas distintas, la religión, las costumbres, pero en definitiva el fútbol es el mismo en todos lados. Fue una gran experiencia de vida, eso sí. Ver tantas cosas distintas, las cosas miradas con otra lógica, te abre mucho la cabeza.

3) Tuviste que adaptar hasta los horarios de entrenamiento a las costumbres religiosas.
Sí, pero es lo normal ahí, los que somos distintos somos nosotros. Las costumbres religiosas se respetan totalmente y yo me adapté a eso. Condicionás los horarios de entrenamiento a la hora del rezo, pero no es tan complejo. Ellos rezan cinco veces por día, y por ahí algo extraño al principio era que en el entretiempo del partido, algunas veces me pasó que los jugadores no estaban, y era que estaban rezando.

"Con la gente que hablé (sobre mi salida del club en 2011) lo entendió. Yo también entiendo que ellos después no podían salir a decir ‘estamos de acuerdo en que se vaya'"

4) ¿Hubo que adaptarse a una forma de vida muy diferente?
No. No porque ellos hacen su vida y hay muchos extranjeros: en Qatar hay 300 mil qataríes y 1 millón de extranjeros. Así que hacés tu vida completamente normal. Tenés problemas con el idioma porque el árabe te diría que es un idioma imposible para nosotros, pero no lo necesitaba, me manejaba con el inglés, que los árabes lo hablan mucho y muchos hablan un mal inglés, lo que te diría que facilita la comunicación, porque usan pocas palabras. Igualmente teníamos un traductor para situaciones concretas.

5) ¿Las costumbres de los qataríes son como vemos a través de los medios en el mundo árabe: hombres con túnica, mujeres con rostro tapado?
Sí, pero la túnica de los hombres es como un traje, ellos están bien vestidos así. Yo no lo sabía pero la túnica es para ellos lo que para nosotros es el traje. Son muy pulcros, muy limpios.

6) ¿Hay acceso libre a Internet?
No, totalmente libre no. Hay contenidos no necesariamente pornográficos, un cuerpo desnudo por ejemplo, que si aparece se corta la conexión.

7) El club en el que estuviste es propiedad de un jeque. ¿Sufriste presiones de él en tu tarea como entrenador?
Sí, había presiones sí. Mucha presión. No la hay en las tribunas, jamás vas a ver un hincha que te insulte, total respeto, pero sí hay presión de la gente que te lleva en que hay que ganar. No es que les da lo mismo, hay mucho cambio de entrenador y son muy competitivos entre ellos, les gusta ganar, se lo toman en serio. Te diría que tenés una presión un poco oculta, que es fuerte. Deportivamente nos fue muy bien, ganamos los dos últimos campeonatos y nos vinimos porque llegó gente nueva al club, con su propio proyecto. Pero quedó una relación muy buena y las puertas abiertas, no solo para nosotros: el entrenador uruguayo está muy bien visto en la región y de hecho hay varios.

8) Los dueños del club en el que estuviste son también dueños del París Saint Germain, de Francia. ¿Tenés chance ahí, porque cuando te fuiste se especuló con que era una puerta de entrada para el club francés?
Sí, la familia real que es la que maneja todo, compró el París Saint Germain, por eso te puedo decir hoy que el PSG es el club más rico del mundo. No sé si tengo chance. Cuando me fui, una de las cosas que me sedujo, además de la oferta económica que era irrechazable, era vincularme a un grupo económico muy importante dentro del fútbol. Compraron el Málaga (España) y el París Saint Germain y están apostando mucho al fútbol. El mundial dentro de ocho años es en Qatar. Y dentro de las cosas que me atraían estaba esa. Sinceramente no se me dio y en ningún momento tuve la posibilidad. Yo pensé que se podía dar, pero no me consideraron.

9) ¿Se puede conocer de dónde vinieron las ofertas que decías has recibido últimamente?
Bueno... capaz que no es bueno decirlo, era un equipo muy importante de Europa. Esa fue la más atractiva, era espectacular y estuvo muy cerca de salir en junio. No salió por cosas del fútbol, la directiva mantuvo al entrenador que decían que iba a ser reemplazado, pero sí un equipo importante de Europa tenía decidido que yo era el sustituto. Era espectacular porque llegar a Europa creo que es lo máximo.

10) Tu ida de Peñarol en 2011 estuvo rodeada de polémica, hubo quien cuestionó tu decisión. ¿Estaba hablado con la directiva al momento de firmar que si salía una oferta te ibas?
No. No estaba hablado. Es más, el proyecto era quedarme un año en Peñarol. Después surgió esto, tal vez no en el momento ideal, al comienzo de un campeonato, pero por circunstancias que pasan en el fútbol: el entrenador que estaba pasó a la selección en Qatar y eso hizo que rápidamente ellos salieran al mercado. Mi nombre estaba arriba de la mesa. Estuve muy cerca de ir dos meses antes, pero a otro club. Y todo fue muy rápido, en una semana: me llamaron un fin de semana y me dijeron que para el otro estaba definido. No fue una decisión fácil porque no me gustaba irme cuando recién había empezado el campeonato. Pero también era algo a lo que no podía decirle que no, por cantidad de razones. Son oportunidades que aparecen y no sabés si se van a repetir.

11) ¿Te fuiste mal con algún integrante de la directiva de Peñarol?
No, con la gente que hablé lo entendió. Yo también entiendo que ellos después no podían salir a decir "estamos de acuerdo en que se vaya". Pero quedó todo muy bien, porque en definitiva todos entendieron que era una gran oportunidad.

12) Para la hinchada de Peñarol eras un ídolo indiscutido hasta ese momento. Pero a muchos no les gustó que te fueras así.
Y claro, pero es lógico. Te digo la verdad: Peñarol me ha dado mucho a mí, pero creo que yo también le he dado mucho al club. Son muchas las cosas buenas que creo le he dado al club, tanto en la época de jugador como ahora de entrenador agarrando el equipo en circunstancias muy difíciles, revirtiendo situaciones caóticas y viviendo tantos momentos de alegría.

"Sería muy cobarde si te dijera que (lo de Pacheco) no fue una decisión mía. Digo que fui yo, avalado por el gerente deportivo y por algunos dirigentes"

13) Gente de la barra de Peñarol fue a hablar contigo en aquel momento.
Sí, me pedían por favor que me quedara, pero lo normal, en buenos términos. Además la decisión ya estaba tomada, yo no fui a decir "capaz que me voy". Dije: "me voy". Pero además, vemos todo el tiempo a entrenadores que son echados porque pierden tres partidos. Ahí también se interrumpe un proceso, se interrumpe todo, y eso está permitido. Pasa con ídolos de clubes. A mí mismo en 2004 no me renovaron contrato, me fui solito con mi bolso para mi casa y estuve un año sin trabajar y tuve que arrancar de vuelta. Ahí no pasa nada, te llaman por teléfono y te dicen "estás afuera" y eso está permitido. Pero una vez que alguien del club, de la casa, que le ha dado al club glorias extraordinarias, tiene la posibilidad tal vez de su vida, hay toda una historia. No está permitido que te vayas pero sí que te echen.

14) Lo que muchos hinchas te reprocharon fue que te fueras después de haber forzado la salida de Pacheco. Te pongo un ejemplo: una empresa contrata al mejor arquitecto para hacer una obra, le da todo lo que pide, incluso echa al capataz que hacía 30 años trabajaba en la empresa y es muy querido, porque el arquitecto dice que no lo necesita. Y a poco de empezar la obra le sale otro trabajo y se va. ¿Qué te parece?
Claro... está bien, es válido. Yo digo que no fue lo ideal haber empezado el campeonato, pero también al mejor arquitecto, si pierde cuatro partidos lo echan. Conozco varios arquitectos que son unos fenómenos cuando los contratan y antes de que se hayan puesto dos ladrillos están afuera.

15) ¿Fuiste vos quien tomó la decisión de que Pacheco no siguiera en 2011 o fue consensuada con la directiva?
Yo sería muy cobarde si te dijera que no fue una decisión mía. Si hoy le saco el cuerpo a esa decisión... de ninguna manera. Digo que fui yo, avalado por el gerente deportivo y por algunos dirigentes que en definitiva respetaron una decisión deportiva. Siempre he dicho que no hubo ninguna situación personal, hubo decisiones deportivas que a veces cuesta tomar. Es más fácil decir: bueno, nos quedamos todos, no pasa nada. Pero hay razones por las que tomás determinadas decisiones que son muy difíciles, pero en ningún caso puedo hablar de algo personal.

16) ¿La decisión tuya fue que Pacheco no integrara más el plantel de Peñarol o simplemente que no lo ibas a tener en cuenta?
Pero era difícil un gris, era un blanco o un negro. Hasta por respeto, algo a medias tintas era como un parche que tampoco era sano. Él no tenía contrato, la decisión fue no renovar contrato.

17) Algo similar pasó con Pablo Bengoechea en 2003, en tu primera experiencia como entrenador de Peñarol.
Sí, pero fue distinto. Tuvimos la suerte, siempre lo dije, de que Pablo estuvo ese año y fue muy importante. Tal vez yo manejé el tema con inexperiencia.

18) ¿Con Pacheco no pasó algo parecido?
Fueron otras circunstancias... no.

19) Hace poco te encontraste con él en la colocación de la piedra fundamental del estadio de Peñarol. ¿Cómo fue el trato?
Normal, porque nos respetamos. Yo no busqué ninguna agresión personal, fue una decisión más entre las tantas difíciles que tenemos que tomar. No voy a dejar de reconocer la importancia de Pacheco para el club, lo ídolo que es, su trayectoria, las cosas buenísimas que hizo por Peñarol, tengo un gran respeto por eso.

20) En tu anterior pasaje por Peñarol dirigiste a Chilavert. ¿Cómo lo catalogarías?
Muy positivo. En un momento muy complicado, año 2003, yo llego a Peñarol con Nacional que venía de ganar tres campeonatos consecutivos. Había una presión importante, Nacional había ganado el Apertura, con lo cual quedaba muy cerca de lograr el tetracampeonato, y ahí llega Chilavert. Y su llegada le quitó presión al gran plantel que teníamos. Lo que logró él fue descomprimir, contagiar con su liderazgo ganador, con su voz de mando, y me ayudó a mí, me apoyó en mi rol. Él no vino a pasear acá, es competitivo siempre.

21) ¿Cómo ejercía su liderazgo?
Por su propia presencia, su forma de hablar. Me acuerdo del primer partido que jugó, debutó contra Defensor, y sus primeras palabras fueron: "Muchachos, estoy orgulloso de estar en un club grande como Peñarol", y nos daba a todos como un contagio positivo, inclusive a mí. Fue muy bueno. Aclaro que no estoy diciendo de ninguna manera que hayamos ganado solo por él, había un plantel bárbaro.

"Lo de mi ida a la selección fue una especulación periodística, pero jamás hubo un contacto ni nada oficial"

22) Llegaste a dos finales de Copa Libertadores: una como jugador y otra como técnico. ¿Qué comparación podés hacer entre el Peñarol del 87 y el del 2011?
Ninguno de los dos estábamos en los pronósticos. Nadie pensaba en el 87 que podíamos ganar y nadie pensaba en el 2011 que llegaríamos donde llegamos. Era un plantel nuevo, con jugadores no muy conocidos y para mí fue una sorpresa. En el 87 hicimos grandes partidos, pero en el 2011 le ganamos al campeón de América vigente (Internacional de Porto Alegre) en el Beira Río. Tal vez no tenía un gran fútbol, pero era un equipo muy guerrero, que peleaba el del 2011.

23) ¿Estuviste cerca de la selección mayor?
No, no. En ningún momento.

24) Saliste campeón con Peñarol en el primer semestre de 2010 y te fuiste para tu casa, no renovaste contrato. En ese momento se especuló con que esperabas que te designaran en la selección después del mundial de Sudáfrica.
Ah bueno, una especulación periodística, pero jamás hubo un contacto ni nada oficial. Simplemente, porque acá normalmente cuando termina un mundial termina el ciclo del técnico, se especuló con eso.

25) Hace un tiempo corría el rumor de que estabas enemistado con el maestro Tabárez porque antes de Sudáfrica ya habías hablado con gente de la AUF para sucederlo cuando terminara el mundial.
Noooo... nada de eso. Aparte hablaría muy mal de los dirigentes también. No, no. Para eso no precisás contactos además, cuando cesa un entrenador se designa otro y listo, no te van a preguntar antes "¿te gustaría?". Además para mí fue al revés, siempre traté de distanciarme, primero porque yo formé parte de este proceso y estoy recontra agradecido a Tabárez porque viví dos años extraordinarios en la Sub 20. Hoy veo a cantidad de jugadores en la selección mayor que fueron jugadores míos y tengo un gran respeto y agradecimiento a mi pasaje por la selección. Después, obviamente yo aposté a mi crecimiento personal en mi profesión buscando otras posibilidades, como por ejemplo lo de Peñarol. En su momento muchos me decían "cómo vas a ir a Peñarol, te vas a quemar". Y bueno, pasó lo que pasó. Pero con Tabárez tengo una excelente relación, fue mi técnico en el 87, nos conocemos de toda la vida y siempre lo digo: tengo mucho respeto por este proceso de selección del cual fui parte y nos ha dejado bien en el mundo a todos. Tal vez yo ahora estuve en Medio Oriente por la selección uruguaya, que hizo que el mundo mirara a Uruguay. A todos los que estamos en el fútbol nos favoreció y nos llenó de orgullo lo que hizo la selección.

26) La especulación tenía fuerza porque vos te fuiste para tu casa luego de haber salido campeón con Peñarol, justo en el momento en que venía el mundial. Si los resultados no hubieran sido lo que fueron es muy probable que Tabárez no hubiera seguido, y vos estabas libre.
No, pero ahí lo que pasó fue que estuve muy cerca de tener algo importante que no se me dio y tal vez por no hacer lo que hice después, de agarrar y después irme, dije "vamos a estar libres", y eso finalmente no salió. Y a los cinco meses arreglé de vuelta en Peñarol para jugar la Libertadores, a la que habíamos clasificado nosotros después de siete años en los que Peñarol no fue.

27) ¿Cuál era ese ofrecimiento importante que tenías?
No, ya está, no quiero nombrar a ningún equipo pero era una posibilidad cierta e importante. Son cosas que surgen cada vez que tenés cierto suceso. Entonces, había que definir y por eso me quise quedar con las manos libres, para no hacer justamente lo que pasó después.

28) Un alto dirigente de Peñarol me comentó que cuando volviste en 2011, luego de esos cinco meses de alejamiento, dijiste: "voy por la Libertadores".
Sí, yo dije que quería priorizar la Copa y que nos teníamos que focalizar en eso más que en el Campeonato Uruguayo. Debutamos en esa Libertadores con Independiente en Avellaneda y perdimos 3 a 0. Y no solo nos ganaron sino que nos pasaron por arriba, jugamos muy mal. Ahí algún dirigente me dijo: "focalizate en el Uruguayo, dejate de Libertadores" (se ríe). Y bueno... Lo que pasa es que era muy difícil creer antes de cada partido. No teníamos mucho argumento para decir: vamos a eliminar al Inter (de Porto Alegre, último campeón), ni tampoco para eliminar a Vélez. Perfectamente podíamos quedar afuera, pero el fútbol es así: por una pelota en el palo te cambia todo. Con Vélez tuvimos un penal en contra faltando poco que si iba adentro quedábamos afuera. Y un penal normalmente es gol, pero ese no lo fue.

"La selección tiene jugadores de un nivel que está fuera de discusión en el mundo, pero para mí, hoy, la selección es Lugano y diez más"

29) Dicen que sos un tipo de suerte.

Mirá, yo qué sé... prefiero que digan eso y no que soy un yeta (se ríe). Pero en algunos casos creo que eso se utiliza para minimizar el trabajo de uno. Siempre digo que la suerte hay que entrenarla, y yo la entreno, hago todo lo que me parece mejor junto a mi cuerpo técnico para que las cosas funcionen.

30) En tu página web hay un cuestionario en el que te preguntan "¿Un jugador?" y vos contestás: Lugano. ¿Eso qué quiere decir?
Bueno, es por la historia de Lugano conmigo. Lugano no fue tenido en cuenta en Nacional y yo fui a dirigir Plaza Colonia en mi primera experiencia profesional como técnico. Ahí nos juntamos, hicimos una relación muy linda, nos fue bien y después de eso los dos tuvimos acceso a cosas importantes. Me identifiqué mucho con él por su personalidad, se veía la madera de ganador que tenía y para mí fue un placer. Yo disfruto doblemente por cada éxito de él, por la amistad que tenemos, y entiendo que también que lo ayudé, lo digo humildemente, a que tuviera ese empuje hacia las cosas que después logró, obviamente por mérito suyo. Hoy la selección tiene jugadores de un nivel que está fuera de discusión en el mundo, pero para mí, hoy, la selección es Lugano y diez más. Lo que quiero decir es que es insustituible porque se lo ha ganado, por lo que trasmite su personalidad, lo que contagia. Además es un crack como persona, lo quiere todo el mundo y si él no estuviera se sentiría mucho, es como que le faltaría el corazón a la selección.

31) Has dicho que siempre tenés libros sobre tu mesa de luz. ¿Qué lees?
Leo bastante sobre liderazgo apuntado al deporte. Hay algunos libros españoles muy buenos sobre Guardiola, sobre la aplicación de sus formas de conducción al mundo empresarial, por ejemplo. Leo cosas que me aportan ideas sobre cómo manejar un grupo humano. Ahora estoy leyendo la biografía de Nadal, el tenista, que está bárbara porque es un fenómeno en su deporte y un ganador total, y al final el deporte es uno y son válidas sus experiencias, su fortaleza mental, todo lo que ha luchado para imponerse.

32) Hace poco estuviste con Guardiola.
Sí, estuve ahora viendo los entrenamientos del Bayern Munich y tuvimos la oportunidad de charlar. Es un líder nato desde su sentido común, su respeto, su educación. Capaz que los conocimientos de fútbol no son tan extraordinarios pero él genera una aureola de respeto, de entrega del jugador y de convicción que hace que sus equipos funcionen.

33) ¿Se puede jugar como el Barcelona, o tenés que tener a Messi, a Iniesta y a Xavi?
Tenés que tener veinte años de trabajo como tuvieron ellos, apostando a un estilo que lo van a mantener sin Messi o Iniesta. Ellos en un momento dijeron "vamos a apostar a esto" y empezaron desde abajo, entonces cuando llegó Iniesta o Xavi a romperla en el primer equipo ya tenían un proceso de años de aprendizaje.

"El vestuario más triste que vi en mi vida fue después del partido con Porto por la Intercontinental en 1987. Ahí lloraba como un niño"

34) Estamos en año electoral, si mañana viene algún amigo, del partido político que sea, y te dice "¿me das una mano?" ¿Qué respondés?
No, no, sería un error, primero porque no lo siento, ni siquiera tengo una educación a nivel político para tener una convicción firme, hasta sobre a quién votar. Pero además me parece que tampoco estaría bien -por mi identificación a nivel de un club muy importante del Uruguay, o el más importante- tomar partido por algún sector político, más allá de lo que yo piense o sienta como ciudadano.

35) ¿El dinero que has hecho en el fútbol lo administrás vos o tenés quien te asesore?
Lo administro yo, mi señora es contadora. Pero no tengo grandes inversiones, me focalizo en obtener réditos de mi trabajo como entrenador.

36) ¿Te cambió la vida aquel gol del 87 al América de Cali?
Sí, sí, eso fue la cosa más extraordinaria que me pasó en la vida y no dejo de sorprenderme. Hace poco, cuando fuimos a la puesta de la piedra fundamental del estadio de Peñarol, pasaron por la pantalla aquel gol y otra vez sentí una emoción, una cosa... Eso me hizo a mí estar en la historia... no sé cómo explicarte, fue muy fuerte, fue lo más lindo que me pasó sin duda. No puedo vivir en el deporte una cosa así, tan agónica. Ese momento valió mi vida como deportista. Hasta el día de hoy, hinchas de Peñarol me paran y cada uno me cuenta su anécdota sobre aquel momento: "yo estaba en tal lado" o "lo vi en Nueva York" o como me dijo uno: "vos me hiciste vivir la alegría y la tristeza más grande, porque hiciste el gol y se murió mi padre". Cosas fuertísimas. Así como yo recuerdo mi minuto, cada hincha de Peñarol recuerda algo asociado a ese momento.

37) ¿Dirigirías a Nacional?
Noooo... hay un respeto obvio que no me lo permitiría. Lo digo en una buena pero ¿para qué?

38) ¿Alguna vez lloraste por algo vinculado al fútbol?
Sí, de emoción seguro. El fútbol se vive con mucha pasión y a veces hay cosas que te desbordan. De tristeza lloré también. El vestuario más triste que vi en mi vida fue después del partido con Porto por la Intercontinental en 1987 (N de R: Porto 2 - Peñarol 1, en un partido recordado porque se jugó sobre un campo cubierto de nieve). Ahí lloraba como un niño... en realidad muchos éramos casi niños, pero cuando nos fuimos del estadio hacia el aeropuerto el ómnibus parecía un velorio, todos llorando. Nunca me había pasado ni me pasó algo similar. Era una impotencia por todo: llegar a jugar una final del mundo y tener que jugarla así, en la nieve, y además tampoco merecimos perder. Después que empatamos lo teníamos para ganar, yo pateo una pelota que pasa al arquero y se frena en la nieve... entonces te da como una impotencia porque además, tal vez en ese momento no nos dábamos cuenta pero llegar hasta ahí se te da una vez en la vida, como se nos dio a nosotros.

"Las cosas más lindas que me pasaron deportivamente fueron con Peñarol y no me imagino no pensar en cosas así para el futuro"

39) Sos un tipo exitoso, estás en la historia de Peñarol, fuiste campeón como jugador y como entrenador... contame un fracaso.
(Piensa) Muchos... creo que son más las derrotas que los triunfos. Tenés momentos particulares que son de éxito y es lo que resaltás y en lo que te apoyás, pero después tenés golpes permanentes. Y sufrís mucho para que tal vez te pueda llegar un triunfo. Pero en 30 años, desde que empecé a jugar hasta ahora, he tenido frustraciones muy grandes. Partidos que te duelen, fracasos personales de proyectos que no salen... está lleno de esas cosas.

40) ¿Pensás volver a Peñarol?
Es algo natural en mi vida. Las cosas más lindas que me pasaron deportivamente fueron con Peñarol y no me imagino no pensar en cosas así para el futuro.


Montevideo Portal / Gerardo Tagliaferro
Fotos: Analía Méndez
Por comentarios: tagliaferro@montevideo.com.uy