Asesinos de niños suelen ser “perversos” y difíciles de rehabilitar, según psicóloga forense

La psicóloga forense Adriana Savio, especializada en perfiles criminales, manifestó su preocupación por la "frecuencia" con la que en los últimos meses se registraron crímenes de niños, los dos últimos de Valentina Walter en Rivera y Brissa González en Montevideo.

Tras el hallazgo este jueves del cuerpo de Brissa González, Savio dijo a Montevideo Portal que el asesinato de niños constituye uno de los tipo de crímenes que despiertan más consternación en la población, producto de la indefensión de las víctimas y la aparición del cuerpo de la víctima casi siempre en un lugar público.

Savio afirmó que este tipo de crímenes son cometidos en general por personas "con psicopatologías basadas en la perversión". Eso hace, según la especialista, que los agresores "sean muy difíciles de detectar", dado que "puede tratarse del vecino ejemplar".

En la misma línea, la psicóloga advirtió sobre las dificultades para la rehabilitación para las personas con este tipo de patologías, señalando que, aunque sea sometido a castigo y proceso de rehabilitación, "le va a ser muy difícil controlar esa pulsión".

La psicóloga afirmó que los crímenes contra niños suelen estar acompañados del abuso sexual y diferenció dos tipos de criminales de este tipo: los "abusadores", que en general "tienen como víctimas a personas de su entorno", y los "agresores sexuales", identificadores comúnmente como "violadores", cuyas víctimas son principalmente desconocidas. "Cuánto más sorprendida e indefensa se encuentre la víctima, más disfrute tienen", apuntó.

Savio considera que una solución será la creación de un "registro de abusadores" que incluya los datos de todas las personas procesadas por delitos sexuales y agresiones a menores de edad. La psicóloga planteó que el registro contenga datos sobre "qué hacen y dónde viven" los procesados, además de un "registro visual".

La experta estimó que el registro debería ser accesible al menos para las autoridades policiales, atendiendo el derecho de los procesados "al anonimato", como forma de preservar las garantías procesales. En ese sentido, planteó que esa alternativa requiere una mayor concientización de la población para evitar "justicia por mano propia".