Argentina vuelve a las urnas para elegir los candidatos de las legislativas

De estos comicios saldrán las listas definitivas de cada fuerza para las legislativas del 22 de octubre, en las que se renueva un tercio del Senado (24 escaños) y casi la mitad de la Cámara de Diputados (127 bancas), aunque los resultados servirán además para sondear las preferencias políticas de la sociedad.

El presidente argentino, Mauricio Macri, observará con especial atención estas elecciones, pues serán las primeras que vivirá como mandatario y medirán el apoyo que tiene Fernández (2007-2015), quien lidera el frente kirchnerista Unidad Ciudadana y podría llegar a ser su rival en las presidenciales de 2019.

No en vano, el oficialismo buscó durante toda la campaña confrontar directamente con la expresidenta, quien rehuyó el cuerpo a cuerpo, rebajó el tono combativo de sus anteriores discursos y se centró en recorrer las zonas más perjudicadas por la recesión de la provincia de Buenos Aires, región por la que aspira a ser senadora.

La provincia de Buenos Aires, principal campo de batalla electoral de Argentina, con un 37 % del electorado, fue tradicionalmente un bastión peronista, pero en la actualidad está gobernada por la oficialista María Eugenia Vidal, quien goza de gran popularidad y, sin ser candidata, se implicó en la campaña.

Además, el peronismo se presenta dividido entre Fernández y dos exmiembros de su Gobierno: Sergio Massa, quien lidera la coalición 1PAÍS, y el precandidato del Partido Justicialista (PJ, peronismo tradicional) Florencio Randazzo, que compiten por entrar en el Senado.

También busca una banca en la Cámara Alta por esa provincia el exministro de Educación Esteban Bullrich, que lidera la lista del oficialista frente Cambiemos.

Estas serán las cuartas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) que celebra Argentina desde la aprobación de este sistema, en 2009, para fomentar la democracia de los partidos, aunque en la práctica son muy pocas las principales fuerzas que presentan más de una lista, por lo que no hay verdaderas internas.

Para competir en las legislativas de octubre, la lista de aspirantes con más apoyo de cada fuerza política que participan en las primarias de este domingo deberá superar un piso mínimo del 1,5 % de los sufragios.

Este viernes por la tarde comenzó el operativo de distribución de los materiales para el acto electoral, como las papeletas y las urnas, a los 14.433 centros de votación que estarán habilitados en todo el país para unos comicios que serán custodiados por unos 100.000 efectivos de las Fuerzas Armadas y de seguridad.

El Ministerio de Seguridad reforzó sus operativos después de que el pasado jueves estallara una carta bomba en las oficinas de la empresa española Indra en Buenos Aires, que proporciona el sistema informático para el escrutinio provisional de las elecciones del domingo.

Aunque el fiscal que investiga el caso, Guillermo Marijuan, dijo que no descartan ninguna hipótesis, las pericias policiales revelaron que el paquete iba destinado al departamento de Recursos Humanos de la empresa, por lo que parece poco probable que el móvil del ataque estuviese relacionado con las elecciones.

Mientras tanto, los cerca de 33,1 millones de argentinos que están llamados a las urnas entraron este viernes en período de reflexión con la apertura de la veda electoral, que prohíbe la difusión de encuestas, la realización de actos proselitistas, espectáculos masivos y la venta de bebidas alcohólicas.

La campaña sigue sin embargo en las redes sociales, un espacio que no está incluido en la regulación de la veda y que permite a los candidatos lanzar mensajes proselitistas hasta la apertura de los colegios electorales, este domingo a las 8.00 hora local (11.00 GMT).

EFE