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Todo lo que quería saber sobre el Cecso

“Un baile libre de acoso”: la iniciativa del Cecso en la Facultad de Ciencias Sociales

La propuesta trascendió al baile y fue discutida en las redes sociales. Carolina Conze, del centro, explicó la puesta en práctica de la idea.

20.03.2018 17:25

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2018-03-20T17:25:00-03:00
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Montevideo Portal

El Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales (Cecso) organizó el pasado viernes el baile de bienvenida a la nueva generación. Motivados por tener "coherencia" con las discusiones internas, el centro de estudiantes decidió hacer del baile un "espacio libre de acoso". La propuesta trascendió el baile y fue discutido en las redes sociales.

En diálogo con Montevideo Portal, Carolina Conze, integrante y coordinadora del Cecso, explicó que desde "hace mucho tiempo" en la facultad se vienen "replanteando" cómo es la relación entre las mujeres y los hombres y, como forma de llevar a la práctica la discusión, decidieron tomar esta iniciativa, que "puede ser profundizar, debatir y mejorar".

El Cecso desde el 2016 se definió como feminista y desde el 2010 tiene una comisión que trabaja con las cuestiones del género y la diversidad, contó la militante. "Es en ese marco que nos replanteamos las estructuras que dan lugar a la desigualdad social entre hombres y mujeres", explicó Conze.

"Lo que se daba en los bailes de sociales no se escapaba de la lógica de otros bailes, donde la gente se podía sentir violentada ya sea porque alguien invita a bailar y no acepta un 'no' como respuesta. Creo que sabemos lo que se da en los bailes", dijo.

Conze dijo que el centro organizaba una actividad en donde "se pueden dar esas cosas", y que por eso se quiso "ser coherentes" con las discusiones internas del centro. "Lo que pensamos lo llevamos a la práctica concreta", apuntó.

En el baile, en distintos espacios, se leía un cartel que avisaba que este era un evento "libre de acoso" y que iba a haber, dentro del lugar, personas identificadas a quienes recurrir si alguien se sentía acosado. También se lo decían en la puerta a las personas cuando llegaban y se leyó la proclama por altoparlantes, lo que fue ovacionado por los concurrentes, según explicó la militante.

"Las personas estaban identificadas, y son compañeros y compañeras del centro de estudiantes, o sea que son del colectivo y que cumplen un rol como referentes para cualquier conflicto", comentó, diciendo también que cuentan con un equipo de seguridad privada, "para en los casos en que no podemos responder por nuestros propios medios".

Conze explicó que el acoso puede darse en todas las direcciones posibles (aunque el que más se repite es el del hombre hacia la mujer), y que cuando sucede lo que se trata de hacer es hablar, "abrir el diálogo". "Solo tuvimos un caso, en el que el muchacho respondió al planteo de forma violenta. A esa persona le pedimos que se retirara porque el diálogo estaba cortado. No teníamos alternativa", agregó.

"Este es un espacio para que todos y todas disfruten libremente, lo cual para nosotros implica que nadie se sienta acosada o acosado, con la posibilidad de bailar y mover su cuerpo sin siquiera ser invadida con la mirada o con la palabra", decía el cartel que se divulgó en las redes y que fue polémico por, justamente, hablar de la invasión por el hecho de "mirar" o de "hablar".

Sobre esto, Conze comentó que el acoso tiene "muchas formas de manifestarse" y que no solo con violencia o agresión física.

"Lo hicimos [al cartel] para la gente que viene a los bailes de sociales; salido de ese marco hay cosas que se pueden malinterpretar, como el tema de las miradas. Es una manera de expresar que el acoso tiene muchas maneras de presentarse. Y que estábamos intentnado combatir todas", dijo Conze, y puntualizó que eso no implicaba que se iban a "vigilar las miradas" a tener un "control sobre las miradas".

"Nuestra forma de intervenir no está enfocada desde el control, sino que quienes se sintieran incomodas puedan venir a plantearnos la situación. Abrimos el dialogo y no impusimos el control. Eso fue malinterpretado y lo tenemos que repensar, de ahora en más, para ver cómo lo comunicamos", apuntó.

Consultada sobre la reacción que tuvo en las redes sociales, más allá de la "mala interpretación", Conze comentó que la propuesta deja en claro "la realidad de los acosos en los bailes", que no están "siendo atendidos".

"Nosotros como colectivo dimos una respuesta, que puede ser mejorada y profundizada. Todos los cambios planteados tienen alguna forma de reacción, pero como colectivo celebramos que el debate se haya dado. Lograr repensar la práctica y ponerla en debate, no darla como natural, es bueno para nosotros", finalizó. 

Aquí, parte de la polémica generada en las redes sociales:

 

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