“Los homosexuales quieren dominarnos”, afirma el nuevo ministro italiano de Familia

Fontana, uno de los ministros del gabinete designado por Giuseppe Conte, es miembro del partido ultra nacionalista Liga del Norte, procuró dejar bien clara su posición acerca de los derechos de los homosexuales.

"Las familias arco iris (símbolo de los movimientos homosexuales) no existen en Italia", declaró el político de 38 años, al periódico local Corriere della Sera. "Soy católico y creo que los niños deben tener un padre y una madre", añadió.

"Familias son las naturales, donde un niño tiene padre y madre (. . . ) la familia natural está siendo atacada. (Los homosexuales) quieren dominarnos y apartarnos de nuestra gente", manifestó.

Fontana afirmó no tener nada en contra de los gays, e incurrió en el tópico de decir que tiene "muchos amigos homosexuales". En su opinión, la homosexualidad no es la cuestión, sino el modelo cultural y estructural de familia que está en juego.

Su postura contra el aborto también es conocida en el país. Fontana dejó claro que apoyará a las organizaciones que "intentan disuadir a las mujeres de abortar", y aseguró que el aborto "es la primera causa de feminicidio en el mundo". Por otra parte, incentivar la natalidad será prioritario en su agenda.

El Movimiento Cinco Estrellas, que gobierna en coalición junto a la Liga del Norte, se desmarcó rápidamente de las declaraciones del ministro. "No es un misterio que existen sensibilidades diferentes acerca de problemas éticos", dijo María Edera Spadoni, vicepresidenta de la bancada de diputados del Movimiento Cinco Estrellas, quien clasificó las declaraciones de Fontana como "inoportunas".

El partido también hizo saber que temas como las familias homosexuales y el aborto fueron "dejados fuera de la agenda política en común" de los dos partidos. En Italia, la unión civil entre personas del mismo sexo es legal desde 2016.

Tras las declaraciones, la página web de Fontana fue víctima de ataques informáticos. Durante algunas horas, las búsquedas de esa web conducían a anuncios de productos contra la disfunción eréctil.