Contenido creado por Gerardo Carrasco
Las 40

Guerra não tem fim

“La guerra con Paco Casal nunca va a terminar”: Julio Sánchez Padilla cantó Las 40

El interminable Julio Sánchez Padilla cantó Las 40 con Gerardo Tagliaferro, y manifestó su perenne rechazo a Francisco Casal y su ferviente apoyo al ministro Eduardo Bonomi.

31.05.2016 07:19

Lectura: 22'

2016-05-31T07:19:00-03:00
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"Espere un momento, no se vaya". Sánchez Padilla se mueve en "el club de Estadio Uno" como pez en el agua. Se trata de la barbacoa de su casa, que durante años dio escenografía al clásico programa, y el agua se hace océano plagado de fotos, trofeos, banderas y banderines, recuerdos de distintas partes del mundo, retratos, recortes de diarios y revistas... No parece quedar centímetro de pared libre en la enorme sala. Pero Sánchez se dirige con seguridad a un rincón a la altura de sus rodillas, en un ángulo de la estancia, donde en una pequeña repisa sobrevive un pulverizador que luce una inscripción: "1940. Peluquería de Bulla". Lo exhibe con satisfacción, es el objeto elegido para mostrar entre los cientos que hay. "De cuando yo lustraba zapatos en esa peluquería, con ocho años", dice orgulloso.

Según su relato, todo lo que hay allí -lo material y lo inmaterial, todo eso sobre lo que lo material da testimonio- lo hizo casi de la nada. Si es por sus orígenes, habría que creerle: es hijo de un policía y una ama de casa. De juez de básquetbol pasó a vendedor de lubricantes Shell y de ahí a Cita, la empresa de ómnibus que compró en 1980 poniendo arriba de la mesa un cheque por 1.200.000 dólares. Una empresa que adquirió en rojo y hoy sigue haciendo kilómetros. Pero su hijo dilecto es Estadio Uno, claro, el del récord Guinnes, el que nació en 1970 y diez años después le permitió firmar aquel cheque. La mesa de los lunes está ahí mismo, en ese recinto, quietita y silenciosa, guardándose quién sabe cuántos secretos de esos que no salen en cámaras.

Ahora Sánchez se recuesta en el sillón, custodiado por sus amistosos patovicas Tango y Junior, dos enormes golden retriever que no se le despegan ni siquiera cuando su vozarrón les ordena que se alejen, cosa que no piensan hacer. Padre e hijo saben que ese es su lugar y ese el hombre que les da todo lo que un perro necesita para asegurar su cariño eterno. Y para no dejarlo solo ni un instante.

En la pared que enfrenta al sillón, el clásico retrato de Gardel aparece pegadito al del dueño de casa. En otro rincón del santuario pagano de este ex diputado colorado, una foto de Tabaré Vázquez con la banda presidencial, especialmente dedicada, dice algunas cosas. Sobre la mesa ratona, varias carpetas con recortes de diarios -algunos muy viejos- dan cuenta de parte de sus aventuras de superhéroe gritón, amenazante y dicharachero.
El grabador se enciende y Sánchez responde como si estuviera leyendo. Usa por momentos un lenguaje que nadie utiliza si no es en la escritura. Disfruta de las entrevistas, tal vez es su pequeño instante de gloria que, a los 84 años, todavía se permite de tanto en tanto. No se guarda nada. Si no lo hizo hasta ahora... ¿qué sentido tendría? Mejor dicho, algo sí se guarda, pero dejemos que el lector lo descubra.

Por Gerardo Tagliaferro
Fotos: Juan Manuel López

1) En 2010 lo entrevisté, antes del mundial de Sudáfrica, y me dijo que Uruguay iba a estar en ese mundial entre los cuatro primeros, una afirmación temeraria en ese momento. Y así fue.
Me reconforta que lo recuerde, porque en ese momento para todos era una locura lo que yo decía. Así como le tengo fe a la selección hoy, le tenía en ese momento. He visto un desarrollo sistemático, pensado, con etapas que se van cumpliendo y todas en manos de un solo hombre que es Oscar Washington Tabárez.

2) En una época estuvo enfrentado a Tabárez. Cuando Paco Casal estaba muy cerca de la selección que él dirigía y algunos hasta decían que "le hacía el cuadro", él dijo que Estadio Uno era "un sainete" y usted se enojó bastante.
Efectivamente, así es. Pero él comprobó después que eso no era así y nosotros comprobamos que a él nadie le hace el cuadro sino que lo hace él realmente. Y que cada uno pudo haber cometido alguna imprudencia o salida de tono en el momento de juzgar.

3) ¿Cómo lleva los 84 años?
Con mucha felicidad. Soy un hombre feliz, miro hacia atrás y veo con alegría el tiempo que viví. La vida se divide en períodos y yo los veo con alegría y satisfacción. Estoy jugando los descuentos y lo hago con frescura, con alegría y con juventud.

4) ¿Cuál fue la etapa más feliz de su vida?
No puedo determinar ninguna. Diría que mi vida fue feliz, no tengo hitos que subrayar como más felices. Dese cuenta de que en este momento tengo la fortuna de tener tres bisnietos, y qué cosa más divina que son. Además me doy cuenta de la diferencia que existe entre el 32, el año en que nací, y hoy. Lo que hoy viven mis bisnietos es muy distinto a lo que viví yo. Y no hablo del tránsito... en el cual lo que hace un tiempo llevaba 20 minutos, hoy piense en una hora por lo menos. Yo sigo manejando, a pesar de mi señora porque ella quiere por todos los medios que no me den más la libreta. Pero me la siguen dando y yo sigo disfrutando de la independencia que da manejar. En casa me dicen que me ponga un chofer, pero no es lo mismo. No hago largas distancias, pero manejo.

"Cuando terminé de hablar, el presidente de la República dice: ‘Esta rueda ha sido presentada por Grappamiel Vesubio'"


5) ¿Cuál fue la mejor época de Estadio Uno?
En los 70 - 80. En el 70 nacimos y esos primeros diez años fueron espectaculares, diríamos que multimillonarios económicamente. Teníamos gente en espera para poder incorporarse al programa, hoy en cambio tenemos que estar buscando desesperadamente quien respalde nuestra gestión. Hay algunos a los que estoy infinitamente agradecido y lo subrayo una y un millón de veces. Fíjese usted que desde que empezó Estadio Uno, hace 46 años, yerba Canarias no ha faltado ni un solo programa. Al otro que tengo al firme es a Vesubio... Grappamiel Vesubio es un respaldo económico muy importante.

6) En esa entrevista de 2010 me confesó que en alguna época llegó a facturar un millón de dólares por año. ¿Ahora está muy lejos de eso?
Efectivamente así era. Hoy estamos lejos, sí. Nos mantenemos muy bien y seguimos al firme, pero muy lejos. Vamos a aguantar, no sé hasta cuándo. En cualquier negocio, si llega el momento de tener que poner plata, se cierra la cortina. Aquí no ocurre eso de ninguna manera.

7) ¿De dónde surgió lo de "los ocho televidentes"?
Simplemente de una medición de rating de una organización que estaba frente a la sede de la Asociación Uruguaya de Fútbol, que tenía ochenta empleados para hacer controles televisivos y siempre nos ponía con una cantidad muy grande: 0,001. Yo calculé que eso serían unos ocho televidentes y ahí empecé mi campaña. Ellos no están más, y yo sigo estando.

8) ¿Sigue al firme en Cita o está retirado?
Cita es una compañía que dirige mi hija Claudia con los demás hermanos, pero la que manda es ella a pesar de ser la menor. Tiene una gran capacidad de trabajo, un gran dominio del asunto y además es una referente del transporte. La empresa la vamos llevando, de acuerdo a la situación que tienen todas las empresas del transporte. Porque Cita está en un lugar muy cómodo, salimos a 100 kilómetros de Montevideo, las que van de aquí a Rivera, Salto o Paysandú, cada boleto cuesta un sueldo. En nuestro caso los boletos son de un valor muy reducido, cada peso que entra tenemos que estudiar muy bien cómo lo reinvertimos o lo gastamos. No es fácil.

9) Compró Cita en el año 80 y ha dicho que pagó 1.200.000 dólares. ¿Tenía esa plata o tuvo que recurrir a préstamos?
Pagué 2.000.000, la primera entrega fue 1.500.000 y 500.000 después. El primer cheque, que fue por 1.200.000, estaba en el banco. Y después hubo que hacer mil dibujos, recortes y cosas para poder seguir adelante. Porque la realidad de Cita era completamente distinta a la que vieron los tres contadores que envié a analizarla. Lo que ellos vieron fue un fantasma, después que estaba yo adentro se vinieron todos los cucos. Las deudas que tenía Cita eran monstruosas y le faltaba nada para estar por fuera de la Caja de Jubilaciones y la Impositiva. Hoy tenemos eso absolutamente al día, mes a mes, después de casi 40 años.

10) ¿Esta casa en la que vive hoy la compró después o era de su familia?
(Se ríe) Mi papá era policía en Canelones. De escribiente llegó a subjefe de policía y ningún policía honesto puede llegar a un gran pasar. Mi madre era una maravillosa ama de casa y al recordar mi estancia en mi casa me hace sentir muy emocionado por todas las cosas que viví, siendo una familia tan modesta como era. Por supuesto, todo lo que tengo lo hice después. Lo que pasa es que yo era un hombre que vivía en la calle. Era vendedor de (lubricantes) Shell y el vendedor de cualquier empresa importante -y Shell era una de las más importantes del país- tiene la facilidad de llegar a todos los rincones. Yo fui encontrando cosas, esta casa la compré porque cuando venía a la estación de servicio de la esquina quería comprar una que estaba al lado del arroyo Miguelete y un día me dijeron "mire que se vende la de acá al lado". Esta casa tiene más de 2.000 metros de terreno y me da vergüenza contar hoy lo que me costó... unos pocos miles. Le hemos ido agregando cosas, la hemos transformado en un parque.

"Soy un ferviente defensor de Bonomi. Lo critican porque es tupamaro"


11) ¿La plata la hizo con Cita o con Estadio Uno?
La plata la hice de todos lados. Cuando me fui de Shell me fui con la representación, podía seguir vendiendo lubricantes Shell. El día que tuve un problema con uno de los vendedores por un cliente se cortó la cosa. Salí de Shell, fui hasta la Ciudad Vieja y en el trayecto era nuevo distribuidor de Texaco. Con ellos hice la fortuna.

12) ¿Cita perdió mucho con el conflicto con Argentina por las papeleras y los puentes cortados?
Con el delincuente de López Mena sí, exactamente, que fue el que incentivó -cosa que nadie dice- y mantuvo subsidiados a todos los que estaban en el puente durante todo el tiempo. Así es como se hizo multimillonario él, sin ningún reparo. Lo tenía muerto esto, usted me hace revivir cosas que no pensaba que aparecieran nuevamente en mi pensamiento.

13) ¿Supone que López Mena incentivaba el corte de puentes o tiene pruebas de ello?
¿Suponer? ¿Cómo es posible que dos gobiernos o tres gobiernos de nuestro país sufrieran lo que pasaba y en Argentina no pasaba nada? El día que fueron a ocupar la terminal de este señor que le mencioné, la policía los sacó corriendo. En ese mismo instante. Y en los puentes nunca pasó nada.

14) Hace años hablaba de mafias en Uruguay. ¿Hoy sigue pensando que existen mafias en el país y particularmente en el fútbol?
Hay un descaecimiento parecería. En un momento determinado hubo un ejecutivo (de la AUF) maravilloso que presidió Sebastián Bauzá junto a sus cuatro compañeros. A uno de ellos le costó la vida, a Donato Rivas, porque su desplazamiento lo desequilibró desde el punto de vista emocional de tal forma que llegó a quebrantar su salud tanto que finalmente falleció. No puedo decir que haya sido directamente por eso, pero ayudó tremendamente.

15) Su relación con Tabaré Vázquez dio mérito para alguna anécdota muy jugosa, como la que me contó hace seis años sobre una reunión de un grupo de empresarios con el presidente.
Yo presido una de las cámaras, la Cámara del Transporte, que integra el grupo de 24 gremiales empresariales. Tuvimos una reunión con el presidente y allí habló, en nombre de todos, el presidente de la Cámara de Industrias. Estaba Tabaré, estaba el ministro de Economía -que era el mismo que está ahora, Astori- y el secretario de la Presidencia. Se habló con mucha franqueza, Tabaré nos recibió con mucha amabilidad y en un determinado momento yo pedí la palabra. Y me explayé en la forma que entendí que el momento requería, de acuerdo a las circunstancias, con mi estilo de siempre. No fue poco, fue bastante lo que dije. Y cuando terminé de hablar se hizo un silencio y el presidente de la República dice: "Esta rueda ha sido presentada por Grappamiel Vesubio" (se ríe con ganas). Fue una cosa brutal, nos reímos como cinco minutos.

16) A Vázquez lo conoce del fútbol, de cuando era presidente de Progreso. Dicen que cuando fue propuesto para presidir la AUF lo vetó el entonces presidente Sanguinetti. ¿Es cierto?
No sé, puede ser. Yo directamente no lo sé.

"No se imagina la inseguridad que existe en cualquier país de América. Nosotros vivimos en un paraíso"


17) ¿Con Mujica cómo se llevó?
Lo vi un par de veces, nos saludamos y nada más. Para mí no fue el presidente que Uruguay merecía, no por su proyecto, sino porque cada mañana aparecía con una cosa nueva para hacer y después venía todo el equipo del Frente Amplio para tratar de desdibujar lo que la gente había entendido y que era cierto. No fue un buen presidente.

18) ¿Le preocupa la inseguridad?
Sin duda. Y yo pienso que la tarea que hace... fíjese qué incongruencia la que le voy a confesar: estoy totalmente, absolutamente de acuerdo con Bonomi. Toda la tarea que cumple Bonomi es inmensa, nadie tiene idea de lo que ha hecho dentro del Ministerio. Está quintuplicada la cantidad de vehículos con respecto a cuando él llegó, duplicada la cantidad de efectivos, está clarísimo que se persiguen situaciones delictivas en forma inmediata... Lo que pasa es que muchos le recuerdan la época en que era tupamaro, y en este momento es el señor ministro del Interior. Ese es el tema.

19) ¿Está diciendo que la oposición le cobra cuentas políticas por su pasado y no por su gestión al frente del Ministerio?
Sí señor. Incluyo en eso nada menos que a quien respeto profundamente como líder de mi partido, que es Bordaberry.

20) Pero la inseguridad es un problema real ¿o no?
Mire, yo he viajado mucho. Ahora por mil razones no estoy en eso, pero era muy viajero. Usted no se imagina la inseguridad que existe en cualquier país de América. Es espantoso. Nosotros vivimos en un paraíso. ¿Qué ocurre? Que yo quiero vivir como vivía, no como estoy viviendo hoy. La comparación mía no es con otro país sino conmigo mismo, con mi modo de vida veinte años atrás. Ese es el tema. Y todas las culpas se las lleva precisamente quien está al frente de lo que es la seguridad.

21) Así que usted lo banca a Bonomi.
Lo banco no, lo respeto. Soy un ferviente defensor de él.

22) ¿Se quedó con ganas de ser intendente de Canelones?
Por supuesto que sí. Las cosas que deseé en mi vida las cumplí todas; una me faltó, que fue ser intendente. Y hubiera sido un gran intendente. Me hubiera divertido... Como dijo el pobre Jorge (Batlle): este va a ser un gobierno divertido. Pero después le cayeron todas las calamidades. Usted sabe que un día lo llamé a Jorge y le dije: "Escuchame, te pido que te cuides del sida, porque es lo único que te falta". Y en este caso digo que Canelones se perdió un gran intendente: yo. Con todo lo que recauda, Canelones lo único que necesita es estar ordenado. Fíjese que la intendencia de Carámbula fue excelente ¿y cuándo llegó? En el peor momento, se tuvo que dedicar cuatro años a pagar las deudas.

23) Ha sido duro con el ex intendente Hackembruch. Parece estar muy crítico con su propio partido.
Muy duro he sido. Atención, esto es muy importante: Hackembruch ha sido un hombre honesto por excelencia. Muy honesto. Pero lamentablemente no tenía la capacidad de conjunción que se requería en el departamento. No nombró nunca las juntas locales. A mi partido lo amo profundamente. No me cambiaré jamás, seguiré siendo colorado y batllista hasta el último voto. Pero no puedo ser aquiescente de todas las cosas que ocurren, porque desgraciadamente los grandes líderes del partido han dado un paso al costado como para dejar que todo transcurra y ocurriere lo que ocurrió en la última elección departamental de Montevideo, en la que un desconocido desde el punto de vista político alcanzara la votación que logró. Y lo hizo con toda la gente del Partido Colorado. Los ediles que tiene en este momento Novick son todos colorados.

"Canelones se perdió un gran intendente: yo"


24) ¿No le gusta Novick?
Mucho. Me gusta mucho, me encantaría que viniera al partido, pero no lo ha decidido aún. Espero que en algún momento lo haga.

25) Es partidario de llevar la Concertación de blancos y colorados al nivel nacional. En una alianza de ese tipo ¿quién sería su candidato a presidente?
Bordaberry por los colorados, naturalmente. Sería un gran presidente. Él no ha podido demostrar a través del tiempo todo el valor que tiene, tiene un inconveniente que es su apellido, que conlleva cierta reticencia no por falta de honestidad de su padre, sin duda alguna, sino por lo que ocurrió desde el punto de vista político en aquel momento. Y en el Partido Nacional está entre Jorge Larrañaga y el chiquito Pou, como le dicen en casa. Con el chiquito Pou nos encontrábamos en la Junta de Canelones, cuando se inició su tarea. Él no era ni edil, simplemente acompañaba al edil de su partido y yo iba a apoyar a mi edil también.

26) ¿Sus enemigos de hoy son los mismos de hace 20 años?
Yo no tengo enemigos, y si los tengo, que les vaya bien. Superé la etapa de amigos y enemigos, ¿sabe por qué? Porque entiendo que he hecho demasiadas cosas y valiosas como para pensar en las cosas negativas. Tengo que pensar siempre en cosas positivas, me siento feliz de hacerlo. Y así, hasta el final de mi vida, voy a seguir de la misma forma.

27) ¿Terminó su guerra con Paco Casal?
No, nunca va a terminar, porque él es un hombre increíble, tan increíble que logró destituir a un ministro.

28) Se refiere a Héctor Lescano.
Sí, porque en aquel momento el presidente (José Mujica) iba a remover a varios y al final fue él y ninguno más. Todos los demás quedaron en sus puestos hasta el final del mandato. ¡Qué poder tenía! Incalculable, indescriptible. Pero yo me he mantenido firme en mi posición, diciendo que él le ha hecho mucho, mucho, mucho bien a 30 jugadores uruguayos. Y otros 3.000 están sin poder pagar el boleto del ómnibus.

29) ¿En los últimos años habló alguna vez con Casal?
No. Una vez vino al programa, vino aquí, a este lugar. Yo lo consideraba en ese momento un tipo fantástico, macanudo, lo que pasa es que la facilidad de espíritu y de bolsillo que tenían los dirigentes hizo que él se posesionara de todo el fútbol. El que marca hasta la hora de los partidos es Tenfield, de acuerdo a sus necesidades televisivas.

"Paco Casal es un hombre tan increíble que logró destituir a un ministro"


30) ¿Alguna vez él buscó un acercamiento con usted?
No él, y yo tampoco. Yo no tenía ningún interés, porque el hecho de buscar un acercamiento o acomodar la pelota le pasó a muchos colegas que desgraciadamente eran muy importantes y en determinado momento terminaron haciéndole entrevistas a él de forma exclusiva, sin ninguna justificación. Había sí una razón pero no era ella misma (la entrevista).

31) ¿Supo con el paso del tiempo quién fue que le disparó a su camioneta en el año 2000?
No. En ese momento el presidente era Jorge Batlle, que me llamó especialmente para que fuera a la casa presidencial, me quería agasajar con ello. Pero la policía no pudo lograr nada. Es muy difícil determinarlo, la razón puede ser una u otra, u otra. Y no me preocupa, nunca más me preocupó.

32) ¿Pero usted cree que tenía relación el fútbol, con lo empresarial o con qué?
Con lo futbolístico sin duda.

33) ¿Por qué se fue Ricardo Gabito de Estadio Uno?
Qué bueno que me pregunte esto, porque he estado pensando tanto en él... para hacerlo volver al programa. Pero el hecho en sí de que lo haya despedido en algún momento determinado me inhibe, porque nunca he aceptado que volviera un empleado que he despedido, de los cientos que he tenido en tantos años. Más allá que ha habido alguna excepción. ¿Por qué no ha vuelto Gabito? Porque él tenía su sección, que era espectacular, pero se le fue la mano con el presidente (de la AUF), el doctor Corbo. Yo le pedí especialmente que no le cayera a Corbo en determinadas cosas, fue la única vez que intervine yo en el trabajo de alguien del programa pidiéndole algo. Por ejemplo, en este momento el escándalo mayor que tiene el fútbol uruguayo es el de Figueredo. ¿Qué hace Estadio Uno? Todos los días no está con eso. No porque yo respete a Figueredo ni porque me guste lo que hizo, sino simplemente porque entiendo que el fútbol es otra cosa. En el caso de Gabito él insistió en el tema, grabó el programa y yo se lo cercené. Él se enojó diciendo que yo lo había censurado, a tal punto que me denunció a todo lo que había habido y por haber. Y le dije que se fuera, otra cosa no podía hacer. Me dolió mucho porque posteriormente el perdió su empleo en La República por algo similar, dijo sin respaldo cosas que no correspondían de alguien que lo estaba esperando.

"Las cosas que hice mal las hice así porque era una bestia, pero no por mala intención"


34) Ha dicho que, pese a su enfrentamiento con Casal y Tenfield, hay un alto funcionario de esa empresa con quien tiene una muy buena relación y hasta se junta a almorzar de vez en cuando. ¿Se puede saber quién es?
Cómo no, el gerente general de Tenfield, (Pedro) Abuchalja. Porque él no era un hombre de Casal, lo conozco de cuando empezó a hacer "La hora de los deportes", siendo un botija. Y seguimos en la misma, tenemos un amigo en común que se llama Gustavo Rodríguez y es el dueño de Vesubio. Gustavo me llama un día y me dice: "¿Vos tenés inconveniente en que yo haga publicidad en La hora de los deportes?" "Gustavo, el dueño de la fábrica sos vos". Era una época en que el programa todavía no era de Paco Casal, y le dio la publicidad. Y de ahí quedó la amistad con Abuchalja para siempre. No por eso he logrado, porque me tendría que entregar, que me den los goles (se ríe).

35) Un ejercicio de imaginación. Suponga que viene por la carretera de noche y ve un auto parado con las balizas encendidas, evidentemente en problemas. Aminora la marcha y ve que es Atilio Garrido...
(Interrumpe) Con mucho gusto lo voy a ayudar. Le voy a decir algo: Atilio Garrido es uno de los tipos brillantes que tiene el periodismo. La desgracia es que ha estado siempre del lado de Paco Casal y fue el que hizo echar a Cubilla. Entonces eso no lo puedo olvidar, pero yo respeto profundamente la capacidad e inteligencia de la gente. En este caso, Atilio Garrido es un tipo inteligente, capaz, escribe bien y habla bien. ¿Qué más?

36) ¿Lo ve?
Nos vemos y no tenemos problema ninguno, nos saludamos. Simplemente nos saludamos.

37) ¿A qué le tiene miedo?
(Piensa) No sé... no sé lo que es el miedo. Sinceramente, con los 84 años que tengo, pienso en morirme hoy, mañana, un día de estos. Estoy tan cerca que ahora me dedico a tirar papeles, tiro cinco o seis papeles por semana. He juntado tanto que ahora digo ¿para qué? ¿Quién va a usarlo esto? Nadie. He encontrado papeles espectaculares, fotografías... tengo más de 10.000 fotografías. Dije bien: 10.000. Con eso solo me solazo en el quehacer de todos los días.

"Con los 84 años que tengo pienso en morirme hoy, mañana, un día de estos"


38) ¿Qué se va a quedar sin hacer?
Ser intendente de Canelones. Ninguna otra cosa que me he propuesto he dejado de hacerla, y si alguien me pregunta si me arrepiento de alguna cosa que hice digo que no. Las que hice mal las hice así porque era una bestia, pero no por mala intención. Esa es mi vida y usted está realmente frente a un hombre feliz, tengo una esposa espectacular que me ha bancado todas las cosas raras que han ocurrido en 61 años de casados.

39) ¿Qué hay después?
No sé. Cuando me vino el ataque al corazón, que fue en pleno programa, me incliné sobre Lalo Fernández y él dijo "paren un poco que Julio está desmayado". Me levantaron y yo estaba casi negro ya, me salvaron los muchachos de Estadio Uno haciéndome masajes y respiración boca a boca. Estuve cuatro días en los que no recuerdo absolutamente nada. Dicen que estuve clínicamente muerto. Pero aquí estoy, feliz y contento.

40) Ha dado muchas entrevistas en su vida, ¿hay alguna cosa que siempre esperó que le preguntaran y nunca le preguntaron?
Sí, por supuesto. Y agradezco que no me hayan hecho esa pregunta. Por lo tanto, ahí queda.

Por Gerardo Tagliaferro