Una treintena de mujeres realizaron hoy una "semaforeada" feminista en dos pasos de peatones de Buenos Aires para reclamar igualdad salarial, aborto legal y gratuito y el fin de la violencia machista, y convocar a la ciudadanía a la huelga internacional del próximo 8 de marzo.

Frente a la sede del Congreso argentino, las manifestantes aprovechaban cuando el semáforo se ponía en rojo para mostrar a los coches y transeúntes pancartas con mensajes como "ni una menos", "abajo el ajuste de (Mauricio) Macri" o "aborto legal, seguro y gratuito", una original forma de protesta que se extendió una hora.

"Queremos un 8 de marzo en contra del ajuste del Gobierno y por todos nuestros derechos: por el derecho al aborto, por el estado laico, por el derecho a la igualdad salarial" y porque "basta de trata", declaró en una entrevista con Efe Vilma Ripoll, dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores, partido que convocó la movilización.

Esta se enmarca dentro de las acciones acordadas por las asambleas preparatorias de la próxima huelga internacional del Día de la Mujer con el objetivo de instar a la ciudadanía a participar en el paro y, sobre todo, hacerla partícipe de los reclamos del feminismo en el país.

El paro del 8 de marzo es "en contra del patriarcado y en contra del capitalismo, que es el padre de todas las violencias", afirmó Ripoll, quien denunció que, desde la llegada de Macri a la Presidencia del país austral, todos los sectores sociales de mujeres "desde las jubiladas, hasta las madres, hasta las trabajadoras", están siendo "castigadas" por sus políticas.

En ese sentido, apuntó que existe una "feminización" de la pobreza, ya que, del 30 % de personas que están afectadas por ésta en Argentina, "la mayoría son mujeres" y gran parte, además, son jefas del hogar, por lo que suponen "el único sustento" de la familia.

"Hacia todos esos sectores no existen ningún tipo de medidas por parte del Gobierno que ayuden. Al revés: crece la pobreza, crece la marginación, no nos dan derechos, liquidan la educación pública y la salud pública", criticó.

La dirigente calificó de "escándalo" que en los presupuestos de este año no se dediquen "ni cuatro pesos (20 centavos de dólar) por mujer" para combatir la violencia machista, pese a que esta se cobró la vida de al menos 298 en 2017, según un informe de la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá).

"Con esa plata no se resuelve ninguno de los problemas urgentes que cruzan la vida de las mujeres y que matan. Porque el aborto clandestino mata, la trata mata, la violencia mata", aseveró.

Por ello, reclamó que se aplique la ley contra la violencia y la de educación sexual integral, que el Estado garantice centros de atención psicológica y legal gratuitos, y que haya un "seguimiento para los violentos" mediante una tobillera electrónica y no con un botón antipánico, que no asegura la protección de las víctimas.

"Hay una revolución de las mujeres en el mundo. Decimos, incluso, que hay una quinta ola feminista, que es la que se refleja en las denuncias que se hicieron por abuso sexual" o "en que los medios de la farándula de nuestro país tomen el tema del aborto", valoró.

"Se expresa en la masiva presencia de las mujeres en las reuniones preparatorias y se va a expresar en la calle el 8M", sentenció.

EFE