Contenido creado por Gerardo Carrasco
Salud

Lo que faltaba

Además de todos los problemas inherentes a su situación, personas sin techo corren más riesgo de enfermedad cardíaca

Un estudio llevado a cabo en Canadá indica una mayor probabilidad de morir de afecciones cardíacas entre las personas que carecían de hogar.

30.05.2018 11:55

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2018-05-30T11:55:00-03:00
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Montevideo Portal

La enfermedad cardiaca sigue acabando con la vida de muchas personas sin hogar, según confirma una nueva revisión.

Una combinación de acceso a la atención médica, la predicción de quién está en riesgo y los problemas de gestionar la atención médica contribuyen al aumento de las probabilidades de fallecer por una enfermedad cardiovascular en esta población, reportaron los investigadores.

"Los profesionales clínicos deben hacer un esfuerzo concertado para superar los problemas logísticos para tratar y prevenir la enfermedad cardiovascular en la población de personas sin hogar", señaló el investigador principal, el Dr. Stephen Hwang, director del Centro de Soluciones para la Salud Urbana del Hospital St. Michael's, en Toronto.

"La mitad de las personas sin hogar no tienen acceso a una fuente consistente de atención de la salud, lo que hace que sea difícil hacer visitas de seguimiento y pruebas diagnósticas largas. Tenemos la obligación, como profesionales de la atención de la salud, de adaptar nuestra práctica para proporcionar la mejor atención posible a estos pacientes vulnerables", añadió Hwang.

El informe aparece en la edición del 28 de mayo de la revista Journal of the American College of Cardiology.

Las estadísticas son impactantes. En Estados Unidos, unas 550,000 personas no tienen hogar en una noche dada, y entre 2 y 4 millones no tienen hogar durante el trascurso de un año. Su edad promedio es 50 de años. Más o menos el 60 por ciento son hombres y el 39 por ciento son negros.

Estos grupos tienen las tasas más altas de mortalidad por enfermedad cardiovascular, lo que resalta la necesidad de la prevención y el tratamiento, indicaron los investigadores en un comunicado de prensa de la revista.

Aunque los casos de hipertensión y diabetes entre las personas sin hogar son parecidos a los de la población general, con frecuencia no se tratan, lo que lleva a un peor control de la presión arterial y el azúcar en la sangre.

Fumar es el mayor factor contribuyente a la mortalidad por enfermedad cardiovascular entre las personas sin hogar, mostraron los hallazgos. Aproximadamente un 60 por ciento de las muertes por enfermedad cardiaca se deben al tabaco.

La mayoría de las personas sin hogar quieren dejar de fumar, según el informe, pero las tasas de abandono del hábito son solo de una quinta parte del promedio a nivel nacional.

Además, las personas sin hogar son más propensas a beber mucho alcohol y a tener antecedentes de consumo de cocaína, indicaron los autores del estudio. El abuso del alcohol y de las drogas se ha asociado con la insuficiencia cardiaca congestiva, la aterosclerosis, el ataque cardiaco y la muerte cardiaca súbita.

Además, una cuarta parte de las personas sin hogar sufren de una enfermedad mental crónica, que contribuye al riesgo de enfermedad cardiaca y complica el diagnóstico al afectar a su deseo de buscar atención médica.

Los investigadores también explicaron que los pacientes sin hogar son más propensos a usar el departamento de emergencias, lo que contribuye a un ciclo de atención médica centrada en las necesidades inmediatas en lugar de en el manejo a largo plazo.

Y sin un seguro médico y sin un hogar permanente, los pacientes sin hogar tienen dificultades para seguir tomando la medicación que requiere múltiples dosis al día, según el informe.

"Tenemos que aplicar las directrices de tratamiento basado en evidencias a los pacientes que no tienen hogar, y los cardiólogos pueden trabajar con los profesionales de atención primaria para contribuir a lograr este objetivo", planteó Hwang en el comunicado de prensa.

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