Contenido creado por Manuel Serra
Rumiando la vida

Rumiando la vida

"El problema no es la yegua, es el que la maneja": la lección de un ‘niño gaucho’ al Gordo Verde

El "Gordo" Verde fue a Lavalleja, donde salió a cabalgar con un niño de once años, que con "sencillez y sin vueltas" lo hizo reflexionar sobre echar culpas.

10.11.2017 11:40

Lectura: 3'

2017-11-10T11:40:00-03:00
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¡Un verdadero lujo el gurí! Hace poco anduve campereando por "Lavalleja", visitando a mis amigos María y Nachito. Pero esta vez, el protagonista de la historia es "Benjamín" (de 11 años), el nieto mayor del capataz. Al principio pensé que me estaba "sobrando", pero inmediatamente me di cuenta de su grandeza.

Resulta que salimos todos de recorrida a caballo y Benja nos hizo de guía. Cuestión que en un momento me quise "hacer el gaucho" abriendo porteras sin bajarme. Pero en una de ellas se me complicó y me demoré más de lo común. Benjamín sumamente respetuoso, observaba... Y yo, como pa´ rellenar el silencio, dije: "se ve que esta yegua no sabe cerrar porteras". No dejó pasar un segundo y el niño respondió: "Ud. sabe que el problema no es la yegua... Es el que la maneja. Ella va a hacer todo lo que Ud. le mande".

¡Me dejó sin palabras! Pero dicho con tanta sencillez y sin vueltas... ¡el gurí tenía toda la razón! Cómo será la cosa, que cuando me preguntó mi nombre le dije: "llamame Gordo, como mis amigos". Pero se disculpó diciendo: "Ud. sabe que yo no soy de hablarle así a la gente mayor..."

De veras, Benjamín me dio grandes lecciones. Muchas veces cuando las cosas no salen como esperamos, tendemos a buscar un culpable. Y en general, "nunca somos nosotros". Yo no pude cerrar una portera y ya le estaba echando la culpa a la yegua. Pero gracias a Benjamín me di cuenta a tiempo, que el que tenía que aprender era yo. Y esto adquiere otro relieve si lo llevamos a nuestras relaciones de familia, amigos, equipos, etc. Cuando las cosas no andan bien, es probable que haya responsables. Pero creo que no es bueno andar "buscando culpables por ahí" sin antes pensar: ¿qué cuota puedo tener yo en todo esto...? Por dos razones: primero, porque es sano descubrir que uno tiene debilidades para poder fortalecerlas y crecer como personas. Y la segunda, porque muchas veces podemos terminar "lastimando a otros" (sin querer) pasándoles mochilas con culpas ajenas.

"Algo que me gusta hacer cuando salgo al campo, es juntarle flores a mi madre pa´ su florero...", me decía Benjamín. Yo le prometí que su historia, iba a llegar a los floreros de muchas otras "mamás"...

¡Buena Semana! ¡Un fuerte abrazo!

Por Juan Andrés "El Gordo" Verde

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