Una jornada de pesca de rana toro intentará concientizar sobre este problema en Uruguay

El biólogo Gabriel Laufer fue uno de los primeros en advertir los problemas de la presencia de la rana toro en el país, ya en el año 2005. Este animal exótico fue introducido a fines de los 80 como oportunidad económica, con el objetivo de vender las ancas del animal como carne, pero la iniciativa resultó un fracaso económico.

Tras el cierre de los criaderos, llegó el problema: varios ejemplares de esta rana, que es una de las especies invasoras más dañinas del mundo, fueron liberados y comenzaron a hacer estragos en algunos puntos del país, desplazando a los anfibios nativos.

Este año, en una nota que publicó en la revista Biological invasions junto a varios colegas, Laufer destacó especialmente la situación en Aceguá (Cerro Largo), donde la rana toro continúa expandiéndose. 

En Aceguá, la rana toro fue detectada en 23 cuerpos de agua permanentes. Laufer trabaja en la zona con el proyecto Rana Toro en Aceguá junto a sus colegas Noelia Gobel, Nadia Kacevas e Ignacio Lado. La iniciativa incluye charlas en la escuela y la UTU, en colaboración cercana con la alcaldía y la Comisión de Cultura, como parte de un plan más extenso que prevé erradicar este animal. Los especialistas instan a la población a cazar y comer estas ranas, a fin de evitar su propagación.

Este fin de semana se realizará una jornada especial de pesca de rana toro en Aceguá. El biólogo Ramiro Pereira, profesor de UTU, guardaparques y coautor del libro Mañana es tarde, estará enseñando a la población local a cazar estos animales. Será este sábado 11 de noviembre a las 16:30, con punto de encuentro en La Tropilla, y bajo la organización de la Asociación de Cultura y Deportes de Aceguá.

"La idea también es llevar la gente local a los tajamares para que conozca más sobre la biodiversidad nativa, y luego ver cómo se pesca", dijo Laufer a Montevideo Portal, sobre esta iniciativa.

"No es que queramos fomentar matar animales. La rana toro es un problema muy grande para las ranas nativas. Entendemos que es un tema que hay que trabajar con respeto, por más que sean animales invasores, por lo que se evita el sufrimiento y se hace de la forma más humanitaria posible. Y por supuesto que se utiliza luego la carne de las ranas, porque es de buena calidad", agregó.

El método

El biólogo explicó que el sistema de pesca no es el mismo que se usa en los muestreos. "Es pesca con señuelo, algo más fácil de hacer por cualquier persona, aunque al comienzo tiene su dificultad", precisó.

Además, explicó que la jornada de pesca no ocasionará problemas a los animales nativos, sino lo contrario. "Es una técnica específica para la rana toro. Además, en los cuerpos de agua donde está la rana toro prácticamente no quedan anfibios nativos", señaló.

El biólogo apuntó que esta jornada de pesca no pretende solucionar el problema de fondo, aunque por supuesto que colaborará. "El aporte de la gente local es fundamental", destacó Laufer, "ya que se no se trata de venir simplemente a decirles lo que tienen que hacer".

Para erradicar esta especie invasora se necesita un plan más grande de manejo, para lo que ya se cuenta con mucho apoyo local. De hecho, a la jornada de este sábado concurrirán representantes de la escuela local, de UTU, de OSE y del Ejército, por ejemplo.

Este plan, a desarrollarse en varias etapas, prevé una pesca masiva con redes y trampas en algunos lugares, y la colocación de cercos para evitar que las ranas se sigan dispersando. También será necesario secar temporalmente algunos cuerpos de agua.

La jornada de este sábado "es parte de un trabajo que hace una valoración de la fauna nativa" y que incluye también las charlas con los niños de la escuela de Aceguá. Eso llevó a que Laufer hoy pueda afirmar que los alumnos del lugar están entre los que más saben del país sobre ranas nativas. Y todos tienen muy claro que todavía no es tarde para detener la rana toro y salvar de esa forma parte de la biodiversidad del país.