Los anteojos progresivos podrían ser cosa del pasado gracias a los “autofocales”

Los lentes progresivos supieron ser el último eslabón en un proceso evolutivo desde los bifocales a los multifocales. Sus cristales sin líneas divisorias permiten al usuario utilizar distintas graduaciones ("cerca, "lejos" o "intermedio") sin necesidad de cambiar de anteojos ni verse estorbado al mover los ojos de una zona a otra.

Sin embargo, esa evolución está a punto de dar un paso más gracias a las gafas "autofocales" que está poniendo a punto la Universidad de Stanford.

Un grupo de científicos liderados por el profesor Gordon Wetzstein usan una combinación de seguimiento de ojos y un mecanismo de enfoque externo de ajuste automático, según publica la web especializada Extreme Tech. Tecnicismos aparte, el resultado puede resumirse en pocas palabras: los cristales te "siguen la mirada", y se encargarán de poner en foco aquello que mires.

El dispositivo utiliza una tecnología capaz de imitar la capacidad natural de nuestros ojos para enfocar a casi cualquier distancia, algo que lamentablemente q perdemos con la edad. El prototipo de investigación actual es grande y algo difícil de manejar. Pero si los resultados son tan buenos como lo permiten suponer las primeras experiencias, no pasará mucho tiempo hasta que aparezca en versión práctica y comercial.

En los lentes "autofocales", un rastreador de ojos le permite al sistema saber qué es lo que el usuario busca con la mirada. Luego, una cámara de profundidad estima la distancia del objeto.

Finalmente, las lentes llenas de líquido se ajustan eléctricamente para enfocar a esa distancia. Dado que el sistema está precalibrado a la prescripción del usuario, el reenfoque proporciona una corrección óptica personalizada optimizada para el usuario y la distancia requerida.