Contenido creado por Lorena Zeballos
Ciencia

No soy español, español

Holandeses bajitos y con el pelo morocho no tienen la “sangre española”, según estudio

El mito de que esos rasgos los heredaron de los soldados españoles que llegaron a los Países Bajos en la guerra de los Ochenta Años no tiene base científica.

17.01.2018 17:40

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2018-01-17T17:40:00-03:00
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Una investigación de la universidad belga de Lovaina, bautizada como "La leyenda negra de la presencia española en los Países Bajos", analizó el ADN de más de 1.300 hombres holandeses y flamencos. Y demostró que no tenían más variantes genéticas típicamente españolas que sus homólogos franceses o británicos, informó el portal de noticias DutchNews.

El mito procedía de la creencia de que los soldados españoles destinados en Bélgica y Holanda durante el conflicto entre los Países Bajos y la monarquía hispánica entre 1568 y 1648 habían dejado en los dos países sus rasgos más característicos a través de violaciones a las mujeres locales.

Sin embargo, los genetistas de la Universidad de Lovaina señalaron que las dos variaciones genéticas del cromosoma Y investigadas, especialmente prevalentes en el norte de España, no tenían una presencia llamativa en las ciudades a las que llegaron más soldados españoles durante la guerra, como Amberes (norte de Bélgica).

Los investigadores no niegan que los soldados agredieran sexualmente a las mujeres holandesas y flamencas y que estas tuvieran hijos de ascendencia española por parte de padre, pero aseguran que no fue una cantidad suficiente como para influir en el genoma autóctono de la población.

El mito, señaló el genetista Maarten Larmuseau en una entrevista con el diario NRC, nació por un "ejercicio de propaganda muy efectivo" por parte de las autoridades locales tras la independencia de las provincias septentrionales de los Países Bajos con la que concluyó la guerra.

Larmuseau asegura que pintar a los soldados españoles como una "banda de violadores" ayudó a crear una identidad nacional y la etiqueta permaneció en el imaginario de la población.

"No son las batallas y los reyes quienes dejan huella en el ADN humano, sino la migración", señaló, a lo que agregó el ejemplo de las colonias comerciales fenicias en la costa mediterránea que, a su juicio, sí han marcado la apariencia física de la población actual.

Durante la entrevista, el investigador dijo que a la gente "le gusta la idea" de tener sangre española y asegura que le preguntan habitualmente si podrían tener ascendencia de este país.

"Los franceses, austríacos y alemanes también ocuparon Flandes, pero nadie se interesa en ellos", bromeó Larmuseau.

Fuente: EFE