Crecimiento y desarrollo digital de Uruguay abrieron las puertas a grupo que promueve ciudadanía digital y gobierno abierto

"Apostamos a una sociedad más equitativa, con igualdad de condiciones en el acceso a los servicios que brinda el Estado y con políticas que prioricen las necesidades de los ciudadanos", sostuvo el prosecretario, Juan Andrés Roballo, representante de nuestro país en la última cumbre del Digital 7 en Wellington, Nueva Zelanda. Que nuestro país sea el único representante de América Latina y el Caribe es una consecuencia directa al crecimiento social, económico y de desarrollo digital, que en forma sostenida se mantiene desde hace más de diez años, aseguró.

Este grupo, integrado por Corea del Sur, Estonia, Israel, Nueva Zelanda y Reino Unido (países fundadores), sumó a Canadá y Uruguay el 22 de febrero. Desde 2014 trabaja en el desarrollo de la conectividad, la ciudadanía digital, la programación desde la niñez, el gobierno abierto, los estándares y códigos abiertos y el gobierno centrado en las personas.

Nuestro país es el único de América Latina en este equipo e ingresó debido al reconocimiento internacional de la reducción en la brecha digital, el Plan Ceibal, el avance en la digitalización de los servicios del gobierno y la apuesta por un gobierno más cercano y abierto.

El prosecretario subrayó que la tecnología y el desarrollo son componentes clave para el avance hacia una sociedad inclusiva, no solo en el ámbito laboral y educativo sino también en la cultura y el acceso a la información. "La inclusión digital tiene que ver con la inclusión social y la equidad, son componentes éticos que hacen que nuestros esfuerzos sean reconocidos en todo el mundo", reflexionó el jerarca en declaraciones recogidas por la web institucional de Presidencia de la República.

Por su parte, el director ejecutivo de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic), José Clastornik, dijo que la participación en este grupo es una oportunidad para Uruguay de contribuir en la construcción del rumbo del gobierno digital a nivel global y de hacer parte del debate de temas actuales y futuros, como los aspectos éticos de la inteligencia artificial o las aplicaciones de identificación electrónica en la vida cotidiana.